Desde el primer momento
El director general de una gran empresa del sector de la alimentación catalana me decía en el congreso de AECOC en Valencia una frase impactante: «Se ve desde el primer momento». ¿Cómo que se ve desde el primer momento?, le pregunté. Innovar significa tener éxito en la introducción de nuevos productos y propuestas y nuevas maneras de hacer de los ciudadanos y consumidores.
Para las empresas es muy importante que la introducción de nuevos productos dé la respuesta adecuada a la exigencia de adaptar la oferta a los cambios que se producen permanentemente en sus clientes y de hacerlo antes que la competencia. La empresa que «atrapa» primero al consumidor a través de la innovación y el nuevo producto o nuevo servicio, consigue que su marca tenga mayor presencia y dominio del mercado en el primer momento y ventajas competitivas.
¿El grado de aceptación y entusiasmo del beneficiario o receptor de la innovación se puede evaluar sólo con una mirada en un primer momento? El empresario, convencido, insiste en que a través de la percepción subjetiva de la reacción observada y de la emoción conseguida tiene un gran porcentaje de acierto y se puede avanzar si la innovación tendrá éxito o no y también en qué grado .
Sin duda la experiencia y preparación del que observa es un elemento fundamental en esta anticipación del futuro. Como también lo es el proceso de creación de la innovación en el que confluyen varios factores: los propios conocimientos y experiencias anteriores, la observación y comprensión de lo que hace la competencia, la capacidad de integración de las tendencias del futuro en la creación innovadora, las capacidades de flexibilización en el ámbito de las operaciones productivas y logísticas, el acompañamiento en el desarrollo e implantación de la innovación por parte de los proveedores y colaboradores internos de otros departamentos o divisiones de la empresa, etc.
Ninguna empresa que lanza productos nuevos en el mercado puede obviar el proceso para medir el éxito que quiere conseguir y para evaluar si el esfuerzo realizado con la creación de la innovación estaba justificado y en qué medida.
Hay otro elemento que tampoco se deja nunca de lado: la pasión. La pasión por la innovación y el éxito que se espera de todos los esfuerzos realizados se relaciona con el grado de incertidumbre que siempre hay en la introducción de novedades y de cambios promovidos por uno mismo.
Éste, «se ve desde el primer momento», no elimina la realización e implantación de herramientas para medir el impacto de la innovación en el momento del lanzamiento y en momentos posteriores que acompañan a la evaluación del éxito y aceptación de la nueva propuesta .
Siguiendo con el empresario, queda claro que los datos del mercado que se obtienen bien ya sea por empresas especializadas, por observación propia, o con la colaboración de los clientes, sirven para tomar decisiones posteriores al lanzamiento que ajustan actividades promocionales, de relación con el canal y los usuarios, a las observaciones y análisis realizados.
Pero la intuición del observador con experiencia es suficiente para saber si finalmente la innovación tenía razón de ser y de éxito y, por tanto, al final se implantarán estas medidas de evaluación que se relegan al seguimiento para hacer ajustes ante el mercado .
«Se ve desde el primer momento» sólo se puede decir con la seguridad del trabajo bien hecho, de la experiencia y de la pasión que otorga el convencimiento. ¿Cuántos están cualificados para decirlo?