El debate de Barcelona de ED: la clave está en los matices 

Pese a que la precampaña electoral de las elecciones municipales que se celebrarán a finales de mes se ha caracterizado por posicionamientos inconcretos y amplios, el debate sobre el modelo económico de Barcelona que celebró ayer Economía Digital no dejó mucho espacio para los equilibrios. Las personas de referencia en el ámbito de economía y empresa en las respectivas listas de las principales formaciones confrontaron las recetas para abordar los principales retos de la ciudad y el área metropolitana con una cierta profundidad – las dos horas y media de conversación fueron suficientes para aclarar algunas dudas sobre cómo iba a posicionarse cada formación ante algunos de los temas más polémicos que centrarán la campaña. 

El debate arrancó en torno al concepto de seguridad jurídica y barreras para el desarrollo de la actividad económica. Prácticamente, todos los candidatos, excepto la representante de Comuns reconocieron un deterioro en el contexto para el desarrollo económico de la ciudad, con la aparición de un mayor número de obstáculos burocráticos y una cierta tendencia a la prohibición de determinadas actividades, como la moratoria hotelera o los polémicos planes de usos. La representante del PP, Àngels Esteller, propuso una solución alineada con las recomendaciones que publicamos desde el think tank ‘Instituto Ostrom’: sustituir determinados trámites que requieren licencias por declaraciones responsables con inspecciones a posteriori, lo cual permitiría reducir el tiempo medio de algunos trámites que actualmente puede llegar a los 9 meses para determinadas cuestiones. La Sra. Esteller también destacó la gran resiliencia de la ciudad, que ha seguido cosechando algunos éxitos empresariales pese a un entorno regulatorio muy poco favorable.  

Sustituir determinados trámites que requieren licencias por declaraciones responsables con inspecciones a posteriori

Àngels Esteller, Portavoz del G. Popular del Ayuntamiento de BCN

La visión propositiva de la representante del PP se contrapuso con la – bajo mi punto de vista – decepcionante postura del Sr. Guivernau, representante de Valents, que parecía más centrado en perpetuar la confrontación de banderas de las últimas campañas electorales que en el debate relativamente técnico que imperaba en la mesa. Guivernau usó el tiempo del bloque dedicado a la competitividad económica de Barcelona para acusar al candidato Trias de ser el culpable del cambio de sedes empresariales posterior al 1 de octubre.  

Otra de las cuestiones que sin duda debía tratarse es la ampliación del aeropuerto de El Prat. Ramon Tremosa, representante de la candidatura de Trias per Barcelona, compartió dos ejemplos paradigmáticos de la situación actual de esta infraestructura: el turismo procedente de Japón – donde un 70% de turistas que vienen a España afirman tener interés en visitar Barcelona, pero deben hacer escala en Madrid – y la conexión directa con Oakland, en plena Silicon Valley, que decayó ante la inacción del gobierno municipal y pese a la importancia estratégica de la misma en ser Barcelona la sede del Mobile World Congress. Ambos ejemplos ilustran como la adecuación del aeropuerto no es una cuestión de cantidad, sino de tipología de visitantes: su ampliación debería fomentar un perfil de visitante profesional o de turista con un cierto valor añadido, lejos del turismo low-cost de corto radio.  

Tània Corrons, representante de Barcelona en Comú, argumentó que su proyecto para el aeropuerto no pasaba por la ampliación sino por la utilización de energías renovables; una visión que, además de resultar algo inconexa, es profundamente irónica atendiendo a la bajísima velocidad del despliegue de energías renovables en Barcelona debido fundamentalmente a la rigidez de las ordenanzas municipales de urbanismo. Jordi Valls, representante del PSC en el debate y también director general de Mercabarna, defendió la necesidad de que el aeropuerto de un salto cualitativo en el marco de su visión de potenciar la industria – que actualmente supone un 6% del PIB de Barcelona ciudad, un 15% del área metropolitana y un 19% sobre el total de Cataluña – para disminuir el grado de dependencia del conjunto de la economía del turismo. Hay que aplaudir la apuesta del PSC por crecer en investigación y lograr así posicionar Barcelona como un motor de la economía industrial europea. 

La solución a este reto pasa por construir más vivienda pública y la colaboración publicoprivada

Jordi Castellana, representante de ERC

El último de los temas que, como era evidente, estuvo presente en el intercambio de ideas fue la respuesta a los retos de acceso a la vivienda. Todas las miradas estaban puestas en el planteamiento de los Comuns, que consistió en defender que han podido avanzar poco o nada debido a la falta de competencias municipales en la cuestión. Es un punto de vista sorprendente, puesto que el ayuntamiento podría hacer algo decisivo al respeto: ampliar el parque de vivienda pública mediante promociones de iniciativa municipal, actualmente en torno al 2% y muy lejos de la media europea del 10%. Jordi Castellana, el representante de ERC, dio con la clave: la solución a este reto pasa por construir más vivienda pública y la colaboración publicoprivada es la mejor herramienta para lograrlo. En áreas como Marina, Sagrera y el 22@ se pueden construir 20.000 viviendas, apuntó. 

Pese a que las dinámicas habituales de los debates políticos tienden a los titulares superficiales y a un nulo nivel de análisis para adecuarse a las restricciones de tiempo, el formato escogido por Economía Digital, más extenso de lo habitual, permitió ideas algo más elaboradas y con mayores matices. Tomen nota, candidatos: ¡mejor así!