De la empresa al periódico

Cada mañana los medios de comunicación parten de los supuestos de que cuentan con un público fiel interesado en sus titulares y de que esperan recibir información de las empresas con las que habitualmente mantienen relaciones. Las empresas, por su parte, poseen entre sus contactos una serie de medios a los que estiman que les va a seguir interesando la información que preparan, porque así se deduce de relaciones anteriores.

Este establecimiento de relaciones estables y duraderas que son beneficiosas para ambas partes forma parte del denominado marketing de relaciones. Además, hoy en día, las nuevas tecnologías favorecen el tránsito desde las transacciones aisladas a un marketing de relaciones que se perpetúa en el tiempo, aumenta la confianza entre las partes y la predisposición a ayudarse, a la vez que permiten una relación mucho más personalizada. De hecho, las empresas han interiorizado en sus dinámicas la idea de tratar de un modo particular a cada uno de los medios, de tal forma que ya no importa tanto conseguir nuevas hojas en otros periódicos como tratar mejor a aquellos que ya son de casa.

En la fortaleza de esos vínculos influirán también los agentes externos –o stakeholders– que pueden ejercer presión sobre la organización, así como la consideración social que de ella se tenga. Entiéndase que la información facilitada desde una empresa respetuosa con el medio ambiente accederá más fácilmente al temario que otra que proviene de una empresa que acaba de provocar una catástrofe medioambiental, por ejemplo.

El objetivo empresarial de estas relaciones no es otro que conseguir que la marca determine su posición en la mente del usuario, de modo que los beneficios que supone la adquisición de ese producto sean indudables para el consumidor. Dirás tú que te quedas con lo que más te convenga, pero para poder saber lo que te conviene y lo que no, lo primero que haces es valorar (y no puedes valorar algo que no sabes que existe).

Por ello, cada vez más las relaciones entre medios y empresas resultan imprescindibles para una economía y un mercado propios del siglo XXI, donde Internet ha abierto las tiendas 24 horas y 365 días. A los empresarios se les exige formación para entender que su local tiene muchos más escaparates que el que da a la calle.

José Sixto es director del Instituto de Medios Sociales

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