De Conde a conde y tiro porque vale la pena

Luis Conde, cazatalentos (headhunter). Un conde editor, Don Javier. De Conde a conde y tiro (o disparo) porque le toca a la sociedad conocer algunas claves que acostumbran a pasar inadvertidas.

La primera: Luis Conde, el hombre que ha fichado a Esperanza Aguirre para el consejo asesor de Seeliger & Conde, organiza este fin de semana en su finca de l’Empordà un sarao (civet le llaman) que intenta ser al invierno lo que al verano es el suquet de Pere Portabella. Nadie que se precie de estar en la Barcelona que decide puede quedar fuera, lo que supone en términos logísticos reunir a casi dos centenares de ilustres en el evento.

El morbo de que Aguirre sea una de las invitadas ha promovido la asistencia. Eso y la multiplicación, al estilo de los panes y los peces, de Conde en Madrid en las últimas horas. De hecho, el consultor se desplazó a la capital con motivo del encuentro de la Copa del Rey entre el Madrid y el Barça. Fue visto en el hotel Ritz y en el Villamagna, dos de los establecimientos hoteleros con más pedigrí, y cuyos hall son parte la historia política y social española.

Allí se coció en las últimas horas una reunión del llamado Puente Aéreo, un foro lobístico que organiza Enrique Lacalle (el roce nos dará el cariño, estimado…), y en el que participaba Conde. El cazatalentos aprovechó la cualificada audiencia para acabar de invitar a notables de la sociedad madrileña a quienes la presencia de Esperanza Aguirre les aporta un plus de valor añadido.

Conde no está en sus mejores horas. Aspiraba a presidir Fira de Barcelona y ahora algunos dicen que también la Cámara de Comercio. Me extraña esta segunda opción. La primera no tenía apenas posibilidades, aunque desde hacía mucho tiempo él preparaba con extremo cuidado su candidatura. La segunda me parece inviable, al menos a día de hoy. Aún sigue sorprendido por el ascenso de Carles Vilarrubí en la carrera presidencial a la feria. Este diario reveló hace unos meses que la presidencia de la feria barcelonesa era cosa de tres más uno. O, dicho de otra manera, que había un tapado que aparecería desde el silencio. Señor Conde, háganos más caso…

Vilarrubí no estará en el sarao de Conde. Ha sido invitado pero se ha excusado porque tenía una cacería, según me explica el anfitrión. Pero sí que estará Artur Mas. ¡Menudo morbo encontrar el presidente catalán junto a la ex presidenta de Madrid! Sólo por esa foto y esa conversación vale la pena asistir. Así que es muy probable que los pelotas profesionales no se separen de uno y de otro durante el acto. Por puro morbo, entiéndanme. Fíjense y ya nos dirán quiénes son los pelotas…

Carles Vilarrubí seguirá acechando la presidencia de Fira de Barcelona. Le gusta, es obvio. Incluso está en su derecho. El marido de Sol Daurella no estará con Luis Conde, pero sigue cerca del otro conde, el de Godó. De nuevo el grupo de comunicación del que es socio en su división audiovisual se lleva la parte del león de las subvenciones de la Generalitat, las llamadas estructurales, para los medios de comunicación. Disparando con pólvora del rey, le llaman a esas prácticas. Como ustedes saben, esta casa ha renunciado a cualquier tipo de subvención o ayuda procedente de fondos públicos.

Es igual, estamos acostumbrados a verlo. El país se mueve en una dirección. Circular en la contraria es un riesgo, of course… Pero dignifica el periodismo, ayuda a los lectores y nos hace más agradable este digno oficio. Podemos hacer bueno aquel epíteto con el que se denominaba a la prensa: la canallesca. Calificativo antediluviano, pero propio de tiempos en los que el adocenamiento y la autocensura no existían y las empresas periodísticas tenían otros valores y códigos de honor. Tiempos en los que la sociedad tenía un aliado en los medios de comunicación.

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TRATAMIENTO SEMANAL DE CHOQUE:

>> Supositorio matinal: Para Artur Mas. El sucedáneo de comité anticorrupción que acaba de inventarse es un invento barato de maquillaje. Me parece más una intimidación a los que participan: fiscales, jueces y expertos de la Oficina Antifraude. Entiendo que acudan a las reuniones y que le preparen la sopa boba al President, pero sí algo puede acabar con la corrupción política es la separación de poderes. Dicho de otra forma, que fiscales y jueces pierdan el temor a empapelar a aquellos políticos que siguen pensando que todo el monte es orégano y que ancha es Castilla.

>> Supositorio nocturno: Para el Cercle Català de Negocis (CCN). Sin ninguna representación legitimada aspiran a ponerse al nivel del resto de asociaciones empresariales catalanas, algunas con siglos de historia, otras con suficiente bagaje para acreditar su influencia y capacidad de interlocución social. Los del CCN son de los que piensan que el fin justifica todos los medios, y que su monoargumento independentista es suficiente para modular otros debates de mayor profundidad. Sus publicaciones carecen del mínimo rigor científico y su sectarismo ideológico repele a la mayoria de empresarios, pero siguen erre que erre. En otros tiempos, CiU les hubiera dado una patada en los argumentos, pero hoy, cuando todo vale, les miran con simpatía.

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