Corporación Dermoestética sanea su capital después de las pérdidas

Corporación Dermoestética, empresa de infausto recuerdo para millares de ahorradores, ha realizado una “operación acordeón” para restablecer su deteriorada situación patrimonial. Con tal motivo, se han aplicado la totalidad de las reservas existentes a compensar las pérdidas arrastradas. Acto seguido se ha recortado el capital de 2 millones a 0, también para enjugar déficit.

El apuntalamiento se corona con una ampliación de capital en efectivo metálico, por importe de 6,7 millones de euros, mediante la emisión de otras tantas acciones de un euro de valor nominal.

Esta compañía valenciana, especializada en gestionar centros de intervenciones estéticas, dio el salto a la bolsa en el verano de 2005, con una oferta pública de venta de acciones a 9,10 euros por título, lo que otorgaba al 100% de la casa un valor de 360 millones. Su principal socio y presidente, José María Suescun, enajenó un lote del 20% por el que se embolsó 70 millones y aun así conservó una participación mayoritaria que le permitió seguir gobernando cómodamente la compañía.

El pasado invierno, el mismo Suescun lanzó una opa para excluir la empresa del parqué y ofreció 0,33 euros por título, con un desembolso total de 2,7 millones.

Los inversores que entraron en el capital de Dermoestética con motivo de su estreno bursátil y se mantuvieron hasta la opa de exclusión han sufrido un quebranto del 96%.