¡Compra en Sabadell! Déjate de debates pijos

Polémica artificial. Una más. En Catalunya tenemos el cuerpo hecho a los balazos intelectuales con que nos obsequian sus pensadores raholianos y los medios de comunicación hegemónicos. La última es un vídeo, no demasiado afortunado en su factura formal, que propone al universo que se compre en Sabadell, capital de la comarca del Vallès Occidental e importante ciudad barcelonesa.

Es obvio que Isabel Coixet no lo ha dirigido ni Jaume Roures lo ha producido. Tampoco lo ha interpretado Joel Joan, ni ha cantado Llach. Su protagonista es un tipo barbudo, del montón, que canta en castellano, y que baila desacomplejado sin la desenvoltura de Nacho Duato.

El vídeo no tiene padre ni parece que haya obtenido una subvención de la Generalitat. Quizá si su paternidad estuviera acreditada, el debate no existiría. ¿Es freaky o no el susodicho vídeo? ¿Es una forma correcta de invitar a comprar en la capital del Vallès? Lo desconozco y no me interesa lo más mínimo este gracioso debate, más allá de que subraya el cainismo de la sociedad civil catalana.

Me refiero a esa sociedad civil catalana bienestante, la que vive por encima de determinadas avenidas, se siente en un estadio superior de madurez intelectual e identitaria y es capaz de adjetivar con superioridad moral las iniciativas que unos vecinos de Ca N’Oriach (Sabadell) con pinta de desharrapados han parido sin el visto bueno de las castas dirigentes, sean las de Barcelona o las del centro de Sabadell.

Por tanto, aunque no me gusta el vídeo, iré a comprar a Sabadell. Por mera rebeldía contra el establishment y porque como dejó dicho André Maurois “lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión”.

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