Colapso del globalismo

He repasado algunos recortes de diario entre las lecturas del verano, y encuentro algunas entrevistas que abordan desde polos ideológicamente opuestos el colapso del globalismo. Entendiendo por globalismo no tanto la globalización o la mundialización de la economía en sí, sino el relato, el discurso dominante, que justifica todas las consecuencias de una estructura de internacionalización que se ha elegido y no cuestiona ni el modelo.

Hoy me centro en una entrevista a Koann Vikoren, fundadora de Sustainable Life Media y de Sustainable Brands, que promueve la interrelación entre innovadores académicos y empresariales que apuestan por un mundo justo y sostenible. En la entrevista Koann afirma que ya no vale ganar dinero a cualquier precio, sino que hay que optar por la economía circular, donde se reutilicen aparatos, se reciclen en nuevos productos, se respete a la naturaleza y siempre usando energías renovables.

La licenciada en comunicación y psicología nacida en Texas dice que los consumidores informados ya están provocando cambios, por ejemplo, en el consumo alimentario, consiguiendo que se prohíban los productos tóxicos. Fruto de estas nuevas tendencias para la sostenibilidad se encuentran una serie de multinacionales, que con sus apuestas están incrementando los beneficios en estas áreas: Nike, Unilever, Ikea, Tesla, General Electric, Toyota, etc.

Otro síntoma es el cambio de hábitos juveniles. Muchos jóvenes ya no compran ni coches, ni barcos, ni vestidos de casamiento, ni ropa de bebé, ni juguetes…Sólo los adquieren por intercambio o por alquiler. Algunas propiedades son alquiladas mientras el titular no las utiliza. Y esto sirve tanto para los pisos como para los coches. El coworking y el crowdfunding son propuestas en expansión. Y aparecen empresas que se dedican a facilitar esta conexión entre propietarios y usuarios temporales de los bienes.

Tanto por la crisis que ha empobrecido a la clase media occidental, como por un tema de conciencia, vuelve la cultura de la reparación, que los que tenemos una edad ya habíamos vivido hasta los años 70. No habrá productos de usar y tirar. Y la demanda del consumidor, exigiendo certificados de larga durabilidad, combate el derroche escandaloso de muchas empresas que diseñan productos con fecha de auto-caducidad.

Como en alguna otra ocasión he afirmado, la única lucha de clases puesta al día posible es la concienciación y organización de los consumidores contra los abusos de los oligopolios de producción antisostenible y antisocial, que se escudan bajo la bandera de un libre mercado, pero que son los primeros de vulnerar. Porque un principio básico para la garantía del libre mercado es la transparencia, y por lo tanto, tener delante consumidores muy informados.

Son los movimientos globales de consumidores que han hecho retroceder las malas prácticas sociales o ambientales de gigantes como Nike, Volkswagen o Coca-Cola. Para dar un paso más, haría falta que estos consumidores, convertidos en electores, castigaran a los partidos que impulsan otra mala práctica que está dejando vacías las cajas de los Estados del bienestar por todas partes: la ingeniería fiscal que permite a las multinacionales evadir miles de millones de euros de su fiscalidad, jugando a su favor donde hay impuestos más bajos, o con las compras y ventas internas entre las delegaciones nacionales.

Macedonia

  1. Ha pasado otro 11 de septiembre con una movilización brutal, sin precedentes europeos con una persistencia de cinco oportunidades seguidas y el españolismo continúa reaccionando igual: con ignorancia o amenazas. En las radios y televisiones, las noticias de la jornada son las entrevistas a representantes de las fuerzas marginales en Cataluña PP-C’s, que reunieron 300 personas; o las imágenes de 300 radicales marginales quemando fotos del Rey. Política del avestruz.
  2. Sin control del legislativo sobre el ejecutivo (una dictablanda) el PP «campa a sus anchas«. En pocos días hemos vivido el episodio Soria-De Guindos, la declaración de demencia a uno de los imputados a la trama Gürtel para evitar el juicio, la retirada por parte de Bárcenas de su acusación sobre el formateo y/o desaparición de los ordenadores de Génova, las negociaciones con Matas para que no entre a la prisión (que a diferencia del que se ha dicho, no será para que hable, sino para que no cante). Y finalmente la bomba Barberá desactivada porque, como la bolita del trilero, en vez de aparecer en el grupo del PP del Senado, aparecerá en el grupo mixto. Gran pacto de omertá entre Cospedal y la Rita del caloret. Perdonen, pero en la mafia siciliana son unos aficcionados.

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