Cohecho en Caja Navarra

La riada de corrupción que inunda el país hace que las secciones de economía de los periódicos se pueblen de una retahila ininterrumpida de escándalos de desfalco de fondos públicos. Uno de los más recientes lo protagoniza Yolanda Barcina, presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, a quien una jueza local acusa de haber cobrado dietas ilícitas de Caja Navarra. Como es aforada, el caso podría elevarse en breve al Tribunal Supremo.

El supuesto cohecho de Barcina ofrece visos de esperpento. Resulta que tanto ella como su predecesor en el Gobierno, Miguel Sanz, miembros de la Junta de Entidades Fundadoras de Caja Navarra, instituyeron en su seno un órgano consultivo llamado comisión de reporte.

Ésta se reunía una vez al mes con objeto de “ser informada y darse por enterada” de acuerdos varios tomados en otros órganos de gobierno de la entidad. Por este trabajo, los integrantes de la comisión cobraban dietas de asistencia a razón de 2.680 euros la presidenta y 1.717 los demás vocales, entre ellos el alcalde de Pamplona Enrique Maya.

La sesión de julio era doble, pues al mismo tiempo se celebraba la de agosto, para no perturbar las vacaciones. El cobro de las dietas era también doble. Se llegó al extremo de que en algún caso la comisión de reporte se congregó para tomar nota de que no había habido ningún acuerdo de los otros órganos digno de mención. Pese a ello, Barcina y sus colegas no dejaron de embolsarse el correspondiente estipendio.