CNI y organismos sin control
Existen organismos que operan en la penumbra, un poder invisible del Estado para realizar operaciones contra el Estado sin estar sujeto a las normas judiciales
La crisis del espionaje ha llegado hasta tal punto que una gran cantidad de políticos, empresarios y corporaciones están verificando si sus teléfonos han sido espiados. Nada resulta más preocupante que ver cómo el secreto de estado se convierte en misterio y éste en un enigma indescifrable.
La defensa de los secretos de estados es clave para la gestión de los asuntos del Estado, como lo es la lucha contra el terrorismo o el narcotráfico. Los secretos de estado son positivos, pero no las escuchas ilegales que se amparan en el secreto para evitar los sistemas de control de las instituciones. Cuando un secreto es el cortafuego para evitar dar explicaciones por un hecho delictivo desvelado debe dejar de ser un secreto y se debe dar luz sobre lo ocurrido.
Lo más grave es la declaración de Gabriel Rufián de ERC al denunciar que el CNI “reconoce el espionaje y apunta a una nación extranjera o a organismos del Estado que espían por encima de sus posibilidades legales. Este es el planteamiento que ha hecho la directora del CNI”.
El desafío lanzado por estos organismos, de ser ciertas las informaciones públicas de la exdirectora del CNI, está fuera de control
Esto implica que en cierto modo existen organismos que operan en la penumbra, que existe un poder invisible del Estado para realizar operaciones contra el Estado sin estar sujeto a las normas judiciales. Se trataría de organismos que operan ilícitamente y que buscan evitar las responsabilidades penales y administrativas.
El desafío lanzado por estos organismos, de ser ciertas las informaciones públicas de la exdirectora del CNI, está fuera de control. Si no se puede saber cuáles son estos organismos, al ser considerados secreto de estado, el propio estado obstaculiza la revelación de los infractores. ¿Cómo se podrá defender la transparencia de otras instituciones del estado si el CNI se refugia en la opacidad para preservar el anonimato de unos organismos que han cometido algún delito?
El filósofo italiano Norberto Bobbio expresó en 1990: “de secreto en secreto, de una desviación a otra, puede suceder que una institución creada para prevenir u obstaculizar un improbable golpe de Estado comunista nos exponga al riesgo de un golpe de derechas”.
Si cambiamos comunistas por independentistas y derechas por intereses inconfesables de organismos del Estado que no tienen ningún control, la democracia se debilita de tal forma que ya no tiene capacidad de reaccionar ante cualquier ataque que le venga desde el interior de las instituciones que, en principio, deberían protegerla.