Bárcenas «da asco». Y el PP ¿qué da, chico nuevo?
Ha vuelto Bárcenas de la mano de su amigo Raúl del Pozo. Y surge de la nada un tipo llamado Javier Maroto (será nuevo) y dice que «este tipo me da asco». Como es nuevo no lo conoce. Pregúntale a Mariano antes de hablar que sí sabe quién es el tal Bárcenas.
Aparece Salvador Victoria, ex consejero de la Comunidad de Madrid, imputado en cuatro delitos por el caso Púnica. Sí, el de Granados. El que rozaba todos los días la falda de Esperanza y ella no se enteró. Sin pasaporte. Si se quiere ir, que se vaya andando. En verano los Pirineos se cruzan bien. Por Roncesvalles está marcada la senda. Sólo hay que encontrarla. Granados y Marjaliza la saben.
Ya empezamos. O no terminamos. Suerte, para el PP, que estamos en verano y los jueces se van de vacaciones. Pero volverán. ¡Ay el otoño! Buena nos espera. Como Mariano tarde en convocar elecciones va a tener que buscar gente nueva porque los conocidos estarán todos imputados.
Le ha dicho Bárcenas a Raúl que tiene material como para «entregar cada día una bomba». Atiza. Pues días quedan pocos. ¿Cuántas bombas? Éste nos anima el otoño. O la primavera. Según se acerque el juicio. Por cierto, que el juicio sea antes de fin de siglo que si no, no lo vemos.
Y ante la inesperada aparición de Bárcenas sale un novato de no se sabe donde, para contrarrestar el boom informativo y dice que «este tipo me da un asco que no puedo ni verlo». Creo que se llama Javier Maroto. Seguro que nunca lo ha visto. Pero tú, muchacho, mírate antes de hablar al espejo. Al espejo de Génova. Verás qué de caras conoces.
Las saludas todos los días. Incluso abrazas. Son del PP. Y están todos retratados en el espejo de la corrupción. Esos no te dan asco. ¿Y el PP? Porque os estáis quedando cuatro sin visitar a los jueces. Aun contando con que casi todos los jueces los tenéis en el bolsillo. Lo demás me lo callo, pero todos los lectores entienden a qué me refiero. ¿Qué te da el PP, chico nuevo? De comer, sí. Pero, cuidado, puedes mancharte la camisa por los pasillos. A los despachos no entres. Están sin ventilar.
Por si no tenías bastante, chico Maroto, ha dicho el juez Velasco que imputa por cuatro delitos a Salvador Victoria. Y le deja sin pasaporte. ¿Lo conoces, no? ¿Ah, No? Es amigo de González, el del Ático de Marbella, el que presidió Madrid sin que nadie lo votara. ¡Qué raro! A González todavía ningún juez le ha dicho nada. Para otoño. Prevaricación, cohecho, fraude y malversación de caudales públicos.
¿Esto no te da asco, chico nuevo? Te irás acostumbrando. Hasta cansarte. Porque la lista es larga. Muy larga. El próximo se llama Rato. Necesitarás rapidez para ir de plató en plató televisivo a calificar a tus compañeros. Apréndete el diccionario porque los Gürtel y los Púnicos empezarán a desfilar por los juzgados. Y a ti se te agotarán los calificativos. En el fondo tienes razón. Sí. Esto da asco.