Badalona ha sido un laboratorio del sectarismo político 

"Unos políticos adictos al populismo de bajo vuelo que son rehenes de su propio discurso y de los mundos paralelos que habitan"

Con toda probabilidad, Badalona –en concreto, la actitud de los partidos políticos de la ciudad- será un objeto de estudio de politólogos, sociólogos, psicólogos y biólogos. El objeto de estudio: el sectarismo sistemático y continuado de unos partidos que, durante una década, niegan/menosprecian/difaman/marginan, de facto, la existencia del partido que gana de forma reiterada las elecciones municipales con una amplia mayoría.

Por mejor decir, niegan la existencia del político que está al frente de dicho partido. Todos –socialistas, republicanos, convergentes, comunes, cuperos y demás partidos de izquierda y nacionalistas- contra el Partido Popular y, especialmente, contra Xavier García Albiol

Los seis pecados capitales de Xavier García Albiol   

Ahí están los seis pecados capitales que impulsan el sectarismo: constitucionalista, español de oficio, bilingüe, de centroderecha y liberal. El sexto pecado capital: una política migratoria conforme a la legislación de la Unión Europea. 

El sexto pecado capital: una política migratoria conforme a la legislación de la Unión Europea

Sintetizando: a nuestro político se le critica/denuesta por aceptar los preceptos constitucionales (especialmente, la unidad de la nación española, el castellano como lengua oficial, la bandera de las tres franjas, la monarquía como forma de Estado o la propiedad privada), por ser español y ejercer como tal defendiendo la Constitución y la nación españolas, por reivindicar el uso conjunto y vehicular del español y el catalán en una Cataluña en que estatutariamente una y otra son “oficiales”.

También por situarse en el centro del eje derecha/izquierda, y por insertarse en la ideología liberal (democracia formal, división de poderes, libertades fundamentales, libertad individual, orden, Estado de derecho, economía de mercado, propiedad privada, pluralismo, sociedad abierta, sentido del límite, igualdad de oportunidades, meritocracia y escepticismo epistemológica).      

Por lo que se refiere al sexto pecado capital, Xavier García Albiol se sitúa en la órbita de una Unión Europea que (el Sistema Europeo Común de Asilo con sus Directivas sobre Procedimientos de Asilo, Condiciones de Acogida y Requisitos, así como el Reglamento de Dublín y la Eurodac) establece criterios de admisión y exclusión de refugiados y migrantes.    

En definitiva –por utilizar la terminología al uso en el ámbito de la izquierda llamada progresista y del nacionalismo independentista catalán-, a nuestro personaje se le condena a las tinieblas del infierno político, ideológico y social por ser un exponente destacado de la ultraderecha y la conducta xenófoba/racista. Todo ello –cosa que llama la atención- por cumplir las legalidades española y europea vigentes.  

Con estos mimbres, el politólogo, el sociólogo, el psicólogo y el biólogo explicarían la amalgama –lean, sectarismo: fanatismo e intransigencia- que surge del laboratorio político instalado en la ciudad de Badalona durante una década larga. A continuación, la conclusión del estudio conjunto.  

La conclusión del politólogo: una victimización a la carta  

La oposición política condena a Xavier García Albiol diseñando y construyendo a la carta un enemigo imaginario al cual se le atribuyen, también a la carta, determinadas características –pongamos por caso el reaccionarismo o el racismo- con el objetivo de obtener, a la contra, una legitimación política, ideológica y social.

¿Cómo? Criminalizando y demonizando una supuesta y peligrosa amenaza –“un imaginario absoluto”, diría Jean Baudrillard– que, al ser combatida, provocaría la cohesión de la sociedad alrededor de quien la protege de tal amenaza. Se trata de buscar un culpable que permite desfogar el malestar social y/o la impotencia política dominante. El bueno (la oposición) frente al malo (Xavier García Albiol)    

La conclusión del sociólogo: se reserva el derecho de admisión    

La oposición política excluye a Xavier García Albiol por el hecho de no pertenecer al régimen/ideología nacional progresista que se ha instalado en Cataluña. Un régimen que, a la manera del rizoma, aparece aquí y allá. Un régimen –la Cataluña soberana y progresista- fuertemente impregnado por un conjunto de determinadas ideas dominantes –nación, autodeterminación, monolingüismo, represión del Estado, victimismo, cultura de la queja, expolio fiscal- que distingue –doctrina oficial- el Nosotros democrático y moral del Ellos antidemocrático y amoral.

Así se descalifica y excluye a Xavier García Albiol por anticatalán/anticatalanista/catalanofóbico y por derechista/reaccionario. Es decir, por cuestionar la visión oficial y por tener una visión de Cataluña diferente a la del Régimen. Se reserva el derecho de admisión. Todavía hay clases.   

La conclusión del psicólogo: Jezabel y Jeremías  

La oposición política castiga a Xavier García Albiol por ser la expresión política del síndrome de Jezabel (en recuerdo del personaje del Antiguo Testamento, paradigma de la maldad, la ambición, el cinismo y la seducción con finalidades perversas) y del síndrome de Jeremías (en recuerdo del personaje bíblico que anunciaba las desgracias que amenazaban al género humano).

Una manera –maniquea- de disimular la flagrante inanidad de unos políticos sin norte que se empeñan en arremeter contra fantasmas inexistentes. Más: la pesadilla del síndrome de Jezabel y del síndrome de Jeremías es un excelente y excitante afrodisiaco para todos aquellos que necesitan alimentarse de fantasmas para, simplemente, sobrevivir.  

La conclusión del biólogo: la tribu   

El biólogo acaba su estudio con una cita –pensamiento analógico- de Edward O. Wilson extraída de su biografía (El naturalista, 1994): “los seres humanos heredan una propensión a adquirir comportamientos y estructuras sociales… [como] el recelo ante los extraños, el tribalismo”.

Recelar: temer, desconfiar o sospechar. Extraño: de nación, familia o profesión distinta de la que se nombra o sobrentiende, en contraposición a lo propio. Tribu: cada uno de los grupos de origen familiar que existían en los pueblos antiguos. En suma, la tribu que incluye y/o excluye al Otro. Al disidente, o al extraño, o extranjero.   

Disonancia cognitiva 

A principios de los años sesenta del pasado siglo, el conductista Leo Festinger desarrolló la teoría de la disonancia cognitiva según la cual la gente con marcados antecedentes religiosos o ideológicos  es incapaz de percibir los hechos que contradicen las creencias con las cuales han nacido y crecido. Contrariamente a lo que se cree, la investigación de Leo Festinger se hizo en California y no en Cataluña. Pero…    

MUD  

A mitad de los setenta del siglo pasado, se creó el MUD (Multi-User Dungeon, Calabozos para Usuarios Múltiples) que establece una realidad virtual en la cual se introduce un conjunto de personas que construyen a su medida y manera un determinado lugar y una determinada identidad. El juego surgió en los Estados Unidos. Pero… Sí, podía haber surgido en Cataluña.  

El triunfo de la democracia  

El 10 de mayo, víspera de San Anastasio, patrón de Badalona, en el marco de las Fiestas de Mayo, se procedió la tradición bicentenaria de la Cremada del Dimoni en la Rambla de la ciudad, frente al mar. Media hora antes de la Quemada del presente año, en un escenario montado junto a la estatua de un filántropo de la ciudad, se escenificó el Ball de l´Àliga por parte de los Geganters de Badalona.

Un acto sacramental –dicen- en que una sucesión de personajes que bailan recitan –a la manera de las chirigotas de Cádiz- textos críticos con/contra personalidades o hechos sucedidos en la ciudad. Según la tradición, este “baile es un símbolo que representa a la comunidad: cuando el Águila baila lo hace en nombre de todos los ciudadanos”.  

En el baile de este año, la última chirigota pidió que Xavier García Albiol se fuera de Badalona. ¿Así se “representa a la comunidad” y se “baila en nombre de todos los ciudadanos”?  

La última chirigota pidió que Xavier García Albiol se fuera de Badalona

Unos días después, el 28 de mayo, Xavier García Albiol logró una amplísima mayoría en las elecciones municipales: el 57 % de votos, vencedor en 251 de los 256 colegios electorales, vencedor también en los 34 barrios de la ciudad, incluyendo el centro en donde predomina el elector de izquierda, el nacionalista y el denominado BTV (badalonés de toda la vida, una expresión que invita a un nuevo estudio en que tomarían parte los investigadores ya citados con el añadido de un antropólogo).

Resumiendo: Xavier García Albiol sumó 18 de los 27 concejales. Un triunfo de la democracia. El ciudadano ha desmontado el laboratorio del sectarismo.  Aunque, Ellos –en mayúscula-, pensarán que los badaloneses no han aprovechado el privilegio de haberles votado. ¿Se atreverán a decir –la conspiranoia que no cesa- que el 57 % de los badaloneses son fachas? Contrariamente a lo que sostiene el retronacionalismo progresista, Badalona no ha sido el laboratorio del fascismo, sino el laboratorio del sectarismo político.      

Unos políticos frustrados y deslegitimados  

Queda claro que la chirigota de Badalona 2023 no representa a la comunidad. Quizá sea el reflejo subrogado de unos políticos frustrados y deslegitimados –matraca sectaria, soberbia, irresponsabilidad, supremacismo y pésima gestión- por la ciudadanía. Unos políticos adictos al populismo de bajo vuelo que son rehenes de su propio discurso y de los mundos paralelos que habitan. 

Finalmente, el Demonio se quemó. No quemaron la efigie –a la manera de Inquisición- de Xavier García Albiol. Aunque, alguna vez se intentó. Vamos mejorando.