Avanza el troceamiento de La Seda

La Seda de Barcelona acaba de formalizar la venta de su filial turca Artenius Turkpet al grupo indonesio Indorama, por algo más de 17 millones de euros. Artenius posee la mayor fábrica del plástico pet existente en su país.

La Seda e Indorama son dos viejos conocidos. Se da la circunstancia de que años atrás, ambas empresas negociaron una magna fusión que habría alumbrado el líder mundial del pet. Los presidentes respectivos de La Seda e Indorama, Rafael Español y Aloke Loia, mantuvieron varias reuniones para fraguar el pacto. El acuerdo era pleno, hasta el punto de que las dos partes incluso acordaron el nombre con el que se bautizaría la firma resultante de la alianza: Indoseda. Sin embargo, la constitución de este coloso naufragó por el rechazo frontal de algunos socios relevantes de La Seda.

Entre tanto, prosigue la liquidación de la veterana empresa catalana, consistente en la venta de sus centros fabriles al mejor postor. La lista de activos que se han traspasado ya abarca la planta de Balaguer, dedicada al reciclaje de plásticos; la antigua Catalana de Polimers, hoy llamada Artenius España, productora de pet en El Prat de Llobregat; Industrias Químicas Asociadas, de Tarragona, fabricante de óxido de etileno y de glicol, una de las materias primas del pet; y la antes citada empresa de Turquía.

Nota llamativa es que las instalaciones se han transmitido con sus respectivas plantillas, o sea que los transvases no han supuesto, hasta la fecha, una pérdida significativa de puestos de trabajo.

Quedan pendientes de pasar a otras manos varias industrias en Italia y, sobre todo, el grupo Artenius Packaging Europe (APE), poseedor de un batería de fábricas de envases de plástico en media docena de países europeos, amén de centros de apoyo ubicados en la cercanía de las empresas clientes del pet.

APE está considerada la joya de la corona de La Seda de Barcelona. En su acervo figuran los contratos de suministro a numerosos fabricantes europeos, entre ellos la multinacional Coca-Cola, de la que es importante proveedor de botellas. El precio de salida de APE se ha fijado en más de 200 millones de euros.

En todo caso, los expedientes de liquidación aún habrán de quemar varias etapas más y tal vez no se puedan dar por concluidos hasta transcurridos bastantes meses.