Atajo de Duran y tercera vía

No es imposible que a las confusas propensiones de parte de la sociedad catalana se sume ahora la confluencia de populismo independentista y populismo anti-sistema. Mientras tanto Duran i Lleida se aparta de Convergència. Hacía tiempo que asomaba esta posibilidad y su dilación se atribuía a las causas más diversas.

Pero Duran no es un político a quien le guste quemar sus naves. Ni sabemos con claridad que hay detrás de su finta más reciente. Quizá sea una forma de dar cuerpo al estado gaseoso de la tercera vía, de la que cabe sospechar que carece de significado preciso, algo que en estos momentos puede ser una virtud y no un defecto. Pero en algún momento habrá que saber de qué se trata.

En un momento en que no hay otro tema que el calendario de Artur Mas, Duran ha abierto una página en su agenda. Da lugar a distintas hipótesis: por ejemplo, después de la aprobación de la ley de consultas, el Constitucional dictamina y Artur Mas convoca elecciones anticipadas.

En tal caso y a pesar de que ERC está engrosando sus previsiones con los votos de CiU, Mas fomenta una coalición electoral con Oriol Junqueras cuya exigencia programática sea la consulta.

Duran acaba de decir que su problema no es la consulta: de hecho, su problema es ERC y de cada vez con mayor contundencia. En fin, el reposicionamiento de Duran deja a Unió sola frente a unos votantes de moderación y centro que perciben una orfandad manifiesta.

Pero, ¿con qué votos puede contar Duran en esa circunstancia más o menos extrema? Eso no sería un deslizamiento, sino un encontronazo. No se sabe en qué medida Duran tendría la asistencia de los principales componentes de su partido ni si haría falta una nueva organización electoral, de resultados por ahora inciertos.

Se especula respecto a la financiación de ese proyecto político de futuro para Duran. Acostumbra a decirse que existe un buen sustento empresarial para que la nueva iniciativa parta con oportunidades reales. Pero incluso con la financiación mejor del mundo, ¿cómo se sustrae uno a las actuales tensiones de Catalunya, de cada vez más irresolubles?

Es fácil recordar la insólita financiación que tuvo aquella operación Roca que quedó en tan poco. Hoy el caso es distinto: entonces la operación Reformista obtuvo unos resultados pésimos en el conjunto de España pero mejoró con diferencia los resultados de CiU. Pujol se benefició extraordinariamente de aquella encrucijada.

Hipótesis y especulaciones que de un día para otro cambian de color y de calado. Con Duran, la tercera vía puede acabar siendo la redistribución de un espacio de centro-autonomista, pero ¿con qué margen constitucional? Habrá que ver qué mente privilegiada sabe descubrir el atajo para evitar tanto la ruptura como el anquilosamiento.