Argelia, sin ir más lejos

Durante muchos años, Argelia, a pesar de estar a una hora de vuelo y ofrecer grandes posibilidades de negocios, no estaba en la agenda de las empresas. Pero ahora, con la crisis, este país empieza ser el destino que muchas empresas han elegido. Los datos son espectaculares. En 2012 aumentaron un 30% las ventas españolas y, en mayo, Argelia ha sido el país con el mayor índice de crecimiento de la exportación. Con un 50%, esto confirma la tendencia a pesar de ser un mercado con algunas dificultades para entrar pero también, sin ir muy lejos, es tierra próxima de oportunidades.

El gobierno argelino acaba de abrir el sector de la construcción y, especialmente, el de la vivienda a la competencia internacional ante la escasez  y la poca capacidad de las empresas locales de asumir la construcción de 300.000 viviendas al año. Así que las autoridades han autorizado la apertura de contratos a empresas extranjeras, lo que podría representar miles de millones de dólares en trabajos a disposición de las empresas internacionales.

Argelia espera conseguir la transferencia de tecnología, la creación de puestos de trabajo y calmar las presiones políticas y sociales sobre la necesidad de viviendas. Las constructoras occidentales y algunos asiáticos interesados en entrar en el país, tienen necesidad de dinero. Los argelinos la de conocimientos especializados y medios de construcción modernos.

Las preferencias son para las empresas constructores europeas. El gran volumen de inversión permite a las empresas españolas con gran experiencia en este sector beneficiarse de este plan. Sobre todo en este período de estancamiento y crisis financiera. Durante décadas, Argelia limitó fuertemente la participación extranjera en su economía. Especialmente del petróleo y gas. Después de la independencia de Francia, en 1962, adoptó un legado de la ideología socialista.

El gobierno ha destinado más de 50.000 millones dólares para el sector de la vivienda, incluido en un plan de desarrollo con un presupuesto de 225.000 millones de euros, con el objetivo de construir dos millones de viviendas, cinco nuevas ciudades, hospitales, escuelas, plantas solares y servicios públicos. Las autoridades del país magrebí han dicho que están dispuestas a gastar aún más dinero si es necesario. Podrían movilizar recursos adicionales y se lo pueden permitir: a pesar de la crisis su situación financiera es correcta y su el crecimiento medio es del 4%.

Petróleo y gas representan el 98% de las exportaciones, el 45% del PIB y el 65% de los ingresos. Argelia es el tercer proveedor de gas de Europa, el octavo mayor productor de gas del mundo y está en la lista de lo 20 países productores de petróleo.

Las relaciones entre España y Argelia viven momento dulces hay intereses comunes y sin gran competencia. En el primer semestre del año, España se ha convertido en el primer cliente de Argelia, de donde ha importado por valor de unos 5.390 millones de dólares, sobre todo gas. España fue en dicho semestre el tercer mayor exportador a Argelia, con un total de 2.720 millones de dólares, después de Francia, con 3.330 millones, y China, con 3.310 millones.

Esto tendría que ser un hecho lógico, por la proximidad geográfica. Argelia se debe consolidar como un importante socio de España: 10.260 millones de euros de intercambios comerciales, a pesar de un balance favorable a Argelia por la importación de gas. Como ejemplo, el 53% del gas natural que se abasteció en España hasta junio provenía de Argelia.

Pero también aumentan las exportaciones y la presencia de empresas como Gas Natural, Repsol, Cobega, FCC, Sabadell, La Caixa, Assignia OHL, Comsa, Agbar, Idom… Sectores como energía, alimentación, bebidas, transporte, turismo (Argelia no ha explotado todavía un litoral mediterráneo de 1.200 kilómetros de costa), restauración, medio ambiente, gestión hospitalaria, gestión servicios públicos, ingeniería e infraestructura, aguas, distribución, construcción son prioritarios y ofrecen grandes oportunidades para las empresas españolas y catalanas sin ir muy lejos.