Apuntes rápidos tras la jornada electoral de Castilla y León
Vox se erige como principal vencedor de las elecciones, mientras el PP 'pincha' en sus expectativas pese a ganar los comicios y con un Pablo Casado más debilitado
De entrada, una obviedad: el gran vencedor de estos comicios ha sido Vox. Si ha habido una fuerza política que ha irrumpido en las Cortes castellano leonesas con autoridad, ésa ha sido Vox. Y, ahora, un modesto consejo a los que van a empezar a clamar por ese resultado, especialmente desde la izquierda: la victoria de Vox no es que vaya a tener consecuencias, es que es la consecuencia y la respuesta ante una cierta degradación de la política nacional.
Después, algunas otras constataciones. Una, el PP ha ganado estas elecciones, es verdad, pero muy lejos de las expectativas con que fueron convocadas. No es aventurado prever que habrá estos días por los pasillos de Génova, días y noches de cuchillos largos. Y es que empieza a extenderse la situación de que Pablo Casado resta ya más que suma. El recuerdo de los pésimos resultados obtenidos en las anteriores elecciones (País Vasco y Cataluña) y del éxito en los comicios de Madrid donde el protagonismo lo tuvo su rival, Isabel Díaz Ayuso, así parecen demostrarlo. La carrera hacia La Moncloa le pilla ya cansado y viene cuesta arriba.
Dos, el PSOE ha fracasado en estas elecciones. Un resultado que cabe atribuir principalmente al desgaste de Pedro Sánchez en el Gobierno, el que le genera su errática política y el que le regalan sus extraños socios de coalición. El PSOE, que ganó las anteriores elecciones autonómicas, las del 19, se ha dejado en estos comicios más de 140.000 votos, y ello a pesar de que el propio Sánchez se volcara en el final de campaña y aprobara algunas medidas descaradamente electoralistas.
Podemos, tocado y hundido
Ha habido otros claros derrotados: más allá de la práctica desaparición de Cs, algo ya anticipado, hay que resaltar la confirmación del hundimiento de Podemos. Ciertamente, han mantenido su escaño, pero debemos recordar que en esta ocasión concurrían juntos Unidas Podemos e Izquierda Unida, lo que no sucedió en 2019, y se han dejado casi 50.000 votos, la mitad de los que tuvieron en la anterior cita ambas formaciones.
Las candidaturas locales han pasado del solitario escaño que tenía Unión del Pueblo Leonés a conseguir 7 procuradores, lo que añadiría más razones a los que vemos una creciente cantonalización de la política española, lo que debería hacer sonar nuevas alertas en las sedes de los dos grandes partidos nacionales y empujarles hacia pactos que condujeran a reformas electorales, que sin impedir la voz de estas formaciones aseguraran que la política no sea un continuo mercadeo.