Aluvión de pérdidas en Delphi
La multinacional norteamericana Delphi Diesel Systems anunció un expediente de regulación de empleo, ERE, en su planta industrial de Sant Cugat del Vallès, que afecta a 171 de sus 700 trabajadores. Se trata del enésimo ajuste que la compañía emprende en esa factoría, tras los acometidos en 2008, 2010 y 2012, que redujeron el censo de empleados de 1.100 a 700. No es el único ERE que ha realizado el grupo. La planta de Cádiz, gestionada por otra filial del mismo grupo, instó a la quiebra años atrás con un boquete patrimonial de 118 millones de euros, y despidió a 1.600 trabajadores.
Delphi tiene a Renault y Mercedes entre sus principales clientes. Se dedica a producir bombas de inyección para motores diésel y otros componentes de automóviles.
La situación de la compañía es cualquier cosa menos una balsa de aceite. Los recortes de plantilla se han sucedido; la cuenta de resultados se cierra, año tras año, con números rojos; los recursos propios se saldan con signo negativo; y el fondo de maniobra es deficitario. Sólo en el último cuatrienio, el quebranto acumulado alcanza los 45 millones de euros.
La trayectoria no se enderezó en el ejercicio de 2012. Las ventas bajaron de 209 a 193 millones y las pérdidas subieron de 4,6 a 6,9 millones. Los fondos propios presentaban un saldo negativo de 51 millones. Para el año que ahora corre, los gestores de la casa esperan otra mengua de las ventas hasta los 160 millones. En cuanto a los resultados, no prevén cambios sensibles.