El Congreso de EEUU elige sobre Irán: Trump o salvar la alianza con la UE
Donald Trump abandonó el acuerdo nuclear con Irán, pero es el Congreso quien debe autorizarlo, con sus aliados europeos protegiendo sus intereses en el país
El presidente de los Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ha negado la certificación del cumplimiento por parte de Irán, como le eixige la ley aprobada por el Congreso (Iran Nuclear Agreement Review Act, INARA), del espíritu del acuerdo alcanzado en 2015 entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Alemania (Grupo 5 + 1). Dicho acuerdo limita la capacidad de desarrollar armas nucleares por parte del régimen de Teherán.
La decisión era previsible después de la salida del gabinete de Trump de figuras internacionalistas y moderadas como el ex ministro de asuntos exteriores, Rex Tillerson, y el ex consejero de seguridad nacional, HR McMaster. Pero es el Congreso de EEUU quien debe autorizar por mayoría simple en ambas cámaras la retirada completa del acuerdo y la no renovación de la suspensión de las sanciones.
Trump podría haber provocado dicho desenlace porque tiene el derecho, bajo la ley INARA, de no prorrogar la suspensión de las sanciones.
El presidente estadounidense, Israel y Arabia Saudí alegan que diversas cláusulas del acuerdo sólo tienen vigencia durante 15 años. También que el pacto no aborda el desarrollo de misiles balísticos ni la intervención directa o indirecta de Irán en Siria mediante la Guardia Revolucionaria iraní, Líbano (mediante Hezbolá), Gaza (Hamas) y Yemen (Houthis).
Trump parece decidido a destruir todo lo que percibe como legado de Obama
Aunque Francia, Alemania y el Reino Unido estaban dispuestos a trabajar con Washington para endurecer el acuerdo en estos ámbitos, Trump parece decidido a destruir todo lo que percibe como legado del presidente Barack Obama.
Ha retirado a EEUU del acuerdo transpacífico de cooperación comercial y económica, del de París sobre cambio climático, ha renegociado con cierto éxito el acuerdo de libre comercio con Corea del Sur y mantenido o aumentado las sanciones a Rusia porque la votación unánime del Congreso impidió su veto.
Irán desconectó dos tercios de sus centrifugadoras, entregó a Rusia el 98% de su uranio enriquecido (imprescindible para constuir una bomba atómica) y cerró su principal reactor de plutonio, además de aceptar el acceso y la vigilancia por parte de los técnicos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
El regimen iraní obtuvo a cambio el acceso a 100.000 millones de dólares de activos congelados en el extranjero, la eliminacion a las restricciones de la venta de su petroleo y el levantamiento de la prohibición a cualquier empresa del mundo de utilizar el sistema financiero de EEUU para hacer negocios con Irán.
Intereses de la UE en Irán
A corto plazo, Rusia, China, Irán y las potencias europeas del Grupo 5+1 han anunciado que seguirán cumpliendo con el acuerdo. Teherán cuenta con el respaldo de Rusia y China e intentará dividir, con la ayuda de Vladimir Putin, a los EEUU y la UE, algunos de cuyos pesos pesados (Francia, Alemania, Italia) desean mantener sus inversiones en el país persa.
La multinacional francesa Total ha invertido 4.800 millones de dólares en Irán, y Airbus y Peugeot han sellado acuerdos de inversión. Entre enero de 2006 y septiembre de 2007, Irán atrajo inversiones por valor de 7.800 millones de dólares. La presencia española es relativamente pequeña: sólo han invertido en el país unas 25 empresas, entre las las que destacan las multinacionales Técnicas Reunidas, Indra y Tubacex.
El impacto sobre el precio del petróleo debería ser limitado porque Irán cuenta con múltiples mercados de exportación fuera de EEUU y la UE. Pero si el Congreso impone las sanciones y decide impedir el acceso de cualquier empresa que haga negocios con Irán al sistema financiero de EEUU bajo amenaza de multa a sus bancos, se arriesga a aislar a EEUU de sus aliados que hayan realizado inversiones sustanciales en Irán desde 2015.
Los pesos pesados de la UE pretenden salvaguardar las inversiones de sus multinacionales en Irán
Se dañará la credibilidad de EEUU ante sus aliados y debilitará el ala relativamente moderada del régimen encabezada por el presidente Hasan Rohani si el Congreso no salva el acuerdo.
Además, aumentará la probabilidad de que el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, decida incrementar las injerencias de su país en la región, generando un clima de más tensión en el contexto de la guerra civil en Siria y la pugna de Israel y Arabia Saudí con Teherán para frenar la creciente influencia iraní en un arco geográfico que abarca Gaza, Líbano, Siria e Irak.
Irán ha sido una amenaza a la seguridad de Occidente desde el triunfo de la revolución islamista. Pero si Trump y el Congreso rompen de manera unilateral el acuerdo, obligará a algunos aliados de EEUU a elegir entre sus intereses económicos en Irán y su relación con EEUU.