Alerta Barcelona

“Barcelona debe ser capital con Cataluña, más que capital de Cataluña”

Una de las noticias editoriales de este año va a ser la publicación de una serie de libros en torno al modelo de ciudad que Barcelona necesita afrontar en los próximos años. Hasta la fecha se han publicado Barcelona vuelvo a casa de Manuel Valls y Alerta Barcelona de Miquel Molina.

En los próximos meses se editará un libro de Xavier Bru de Sala, otro de Josep Marti Font con el título Barcelona – Madrid , decadencia y auge y un libro de Jaume Collboni que ha coordinado Xavier Mercé.

Los libros tienen como finalidad fijar un plan de actuación para Barcelona

La mayoría de las propuestas persiguen establecer un diagnóstico y fijar un plan de actuación que permita a Barcelona dejar atrás la crisis económica, la crisis independentista, la crisis de modelo y la crisis de reputación.

El libro de Molina es un excelente análisis de la situaciónn al señalar una poderosa idea que podríamos sintetizar de la siguiente forma: Barcelona debe pasar de ser una ciudad con tensión a ser una ciudad en tensión. La evolución necesaria de la ciudad para mutar de la preposición con a en es el camino que revela Molina en su libro.

La Barcelona con tensión

Las situaciones de tensión y de estrés provocadas por la crisis económica, el proceso o conflicto entre Cataluña y España, la instrumentalización de Barcelona en favor de intereses partidistas, el terrorismo, la crisis del modelo turístico y la desaparición de empresas en Cataluña por el conflicto con España son algunos de los aspectos que generan ver Barcelona como una ciudad con tensión que no acaba de conseguir controlarla.

El resultado de esta acumulación de tensiones es una ciudad que no consigue poner en valor su alto potencial. El diagnóstico de Molina es certero cuando certifica que esta suma de crisis son resultado de la coyuntura pero también de una “coalición de desintereses” entre actores políticos que no acaban de confabularse, todos a una, a favor de superar los distintos episodios que han sometido a la ciudad a un lento y progresivo debilitamiento.

Nos dice “todo el mundo los quería al servicio de. Se había acabado configurando una coalición de desintereses en la que la ciudad jugaba el papel de víctima pasiva”.

Los retos de Barcelona

La gran aportación del libro de Molina es haber sabido fijar una serie de retos que pueden ser abarcables y cuya resolución garantizaría recuperar el empuje y el dinamismo de la ciudad. Su propuesta central es volver a restablecer conexiones que doten de tensión creativa a la ciudad.

En dicha aportación destaca la puesta en marcha de un plan certero para recuperar la reputación internacional perdida, basado en crear un frente de “buenas noticias”. Molina ve en el sector cultural el principal actor para conseguir cambiar la tendencia de una orientación negativa de la política.

Cuento de Navidad. En la imagen, la ciudad de Barcelona. Foto: Aleksandar Pasaric/Pexels

colaboración entre dos capitales

Molina señala que Barcelona debe recuperar su relación en positivo con Madrid

Propone “una campaña que incorpore reclamos culturales, como los libros, la música, el cine, el teatro o el arte. En definitiva, invitaciones a practicar el turismo creativo”. La cultura es la vía para la solución: “a grandes trazos supone volver a creer en el poder revolucionario de la expresión cultural para construir una ciudad más equilibrada y relevante”.

Observa que la conexión más creativa es la que no se cuestiona, sino la que favorece la Barcelona de festivales de música, como Sonar o Primavera Sound; la Barcelona que vuelve a apostar por las obras de creadores relevantes en el panorama internacional en los espacios públicos al estilo de Chicago; la Barcelona que prioriza potenciar el turismo cultural frente al turismo de botellón; etc…

En definitiva, la propuesta supone apostar por una Barcelona en tensión, definiendo su relación en positivo con Madrid, lo que denomina como BarnaMad, colaborando las dos ciudades sin dejar de competir entre ellas.

Ello implica realizar el salto para pasar de una ciudad con mentalidad de murallas medievales, que representa una ciudad encerrada en sí misma, a la gran Barcelona, garantizando culminar políticamente el área metropolitana.

Una Barcelona que sea capital con Cataluña, más que una Barcelona capital de Cataluña. Miquel Molina cierra su trayecto recordando una reflexión de Albert Camus: “Sin cultura, y la libertad relativa que ella comporta, la sociedad, incluso la más perfecta de ellas, no es más que una jungla”.

Barcelona como remedio

Molina termina su ensayo / propuesta acertando a plantear que la enorme potencialidad de Barcelona solo precisa un cambio de visión que transforme los escenarios de crisis en una oportunidad para avanzar, en escenarios de conexión y reconexión.

La Barcelona como remedio exige plantearse la pregunta que su autor expone ¿Por qué no plantearse al menos que esa misma adversidad sobrevenida actúe como acicate para afrontar una renovación profunda y ambiciosa del discurso de ciudad que deje atrás tantos años de desidia colectiva?

Algo más que un ensayo

En la presentación del libro en la Casa del libro, con una fuerte presencia del mundo político y cultural, Miquel Molina alertó que el libro no pretende ser un programa de actuación política para ningún candidato.

Me atrevo a contradecir al autor pues la lectura de su ensayo desprende una pasión por Barcelona y un conocimiento sobre ella que lo convierten en un notable documento de referencia / brújula para cualquiera de los candidatos o candidatas a la alcaldía de Barcelona.

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