Al menos den las gracias

España es el país europeo en el que más ha caído la actividad con la pandemia, el peor país en salir de la crisis, el último en recuperar los niveles prepandemia, el país en el que más ha crecido el déficit público y en el que más ha crecido la deuda pública

El gobierno de Pedro Sánchez lleva toda la legislatura haciendo oposición a la oposición. Y le ha ido bien. Había conseguido trasladar el mensaje a los ciudadanos de que la oposición solo buscaba confrontación.

Pero ha llegado Alberto Núñez Feijoo y le ha desmontado el chiringuito. Sólo hacía falta ser generoso de verdad, aportar, regalar una forma de hacer política, y todo su discurso ha quedado en evidencia. Sin acritud le ha trasladado las medidas que considera adecuadas para los problemas actuales. Si el gobierno no las tiene en consideración quedará retratado. Porque los españoles estoy seguro de que las valoran positivamente.

El Partido Popular no está proponiendo nada que no hayan hecho ya otros países de nuestro entorno, incluidos los gobernados por socialistas, bajar los impuestos.

¿Qué ha propuesto el PP?

Por un lado, para frenar la inflación, unos de los principales problemas a los que se enfrenta una economía (destruye riqueza y empleo y supone un coste muy alto a medio plazo para las arcas públicas). Y por otro para ayudar a los españoles, especialmente a los más vulnerables, que están sufriendo mucho con la subida de precios.

A pesar de la generosidad y de que son medidas aplicadas en otros países, no tenemos muchas esperanzas. Ya han trasladado a la opinión publica que se niegan a bajarlos, con excusas y hasta con mentiras. Aunque no las apliquen, espero que al menos den las gracias. No se había visto esta generosidad política desde hace mucho tiempo. Pero tiene más valor aún, si tenemos en cuenta el clima político en el que nos movemos.

Parece que la razón fundamental de la negativa del gobierno es el incremento de recaudación, la inflación está mejorando los datos de crecimiento, déficit y deuda a corto plazo, aunque está dañando la economía a medio plazo. Pero el gobierno solo está pensando en las próximas citas electorales y en maquillar un poco el desastre de gestión que ha tenido en estos casi cuatro años que lleva gobernando. Debemos recordar que España es el país europeo en el que más ha caído la actividad con la pandemia, el peor país en salir de la crisis, el último en recuperar los niveles prepandemia, el país en el que más ha crecido el déficit público y en el que más ha crecido la deuda pública. Parece que realmente tienen cosas que tapar.

«La medida más rápida, más efectiva y menos dañina para la economía es la bajada de impuestos«

Miguel Ángel Paniagua, Portavoz de la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas y portavoz adjunto de la Comisión de Presupuestos

Y es obvio que sólo están pensando en “lo suyo”, porque los riesgos de la inflación para nuestra economía son muy importantes:

  1. Pérdida de competitividad de nuestras empresas y por tanto bajada de las ventas, y sus consecuencias para el empleo.
  2. Subida de los tipos de interés, ya lo estamos viendo con el Euribor. Es decir, más coste para las familias, para las empresas y para el Estado cuando tenemos una deuda pública tan alta.
  3. Problemas de desabastecimiento. Se acaparan bienes ante la perspectiva de nuevas subidas de precios, y se crean problemas en los procesos productivos.
  4. Y el principal riesgo es que la inflación se autoalimenta y se entra en una espiral inflacionista que no suele tener límite y que genera cada vez más problemas si no se ataja.

Y también es obvio que solo están pensando en “lo suyo”, porque a corto plazo ocasiona muchos problemas a muchísimas familias. Somos uno de los países en los que más han crecido, en estos años de pandemia, las familias en situación de vulnerabilidad. Y a ellos la inflación les da la puntilla. ¿Cómo pueden mantener sus gastos básicos con estas subidas de precios? ¿Cómo pueden calentar sus casas? ¿Cómo pueden alimentar y vestir a sus hijos? Muchísimas familias están sufriendo y el gobierno les está dejando atrás.

Por eso es importante ayudarles y parar esta espiral inflacionista. Y la medida más rápida, más efectiva y menos dañina para la economía es la bajada de impuestos.

El gobierno tiene margen, más de 10.000 millones no previstos, recaudados el año pasado por la subida de los precios. Este año se estiman ya 7.500 millones recaudados a mayores sólo en el primer trimestre. Un exceso de recaudación que no estaba presupuestado, y que, por tanto, no será aplicado a ninguno de los gastos sociales.

Repito, si el gobierno no quiere aplicar estas medidas, ellos verán, pero al menos espero que den las gracias. Lo que cada vez tengo más claro es que los españoles no se van a olvidar de la generosidad de nuestro partido ni del desprecio por estas medidas del gobierno socialista.

Por último, muchos españoles tampoco entendemos que si se puede exigir la devolución a las compañías eléctricas de los “beneficios caídos del cielo” no se pueda exigir al gobierno la devolución de los “ingresos tributarios caídos del cielo”, cuando tanta falta hacen a tanta gente, millones de españoles y un tejido productivo muy castigado desde que se inició la pandemia.