El mismo día que Londres confirmó la muerte de la reina Isabel II, Fráncfort comunicaba el mayor incremento de los tipos de interés en la historia del euro. Dos momentos capitales se producían con apenas cinco horas de diferencia. Dos momentos fundamentales marcan desde ya el futuro del continente: el nuestro. Se acaba la era Isabelina, empieza la crisis económica.
El episodio de esta semana de ‘La plaza, con Juan García’ se detiene, en sus primeros minutos, en aproximar las consecuencias de la muerte de Isabel II a España y al resto de jefaturas de Estado europeas; a las similitudes y diferencias entre las monarquías británica y española; a la guerra de símbolos y a las siempre complejas relaciones entre reyes y gobiernos.
El ocaso de la era Isabelina aprehende al Reino Unido en un momento de debilidad indudable. Existe anemia económica y una crisis política que rompe la previsibilidad de las legislaturas como consecuencia de un brexit aun por cicatrizar. En el resto del continente, los titubeos financieros e institucionales también se dan. Por otras razones, pero existen.
El bloque económico de este episodio abunda en las consecuencias de la histórica subida de tipos y de las próximas decisiones que vendrán para diluir la amenaza de la hiperinflación. Probablemente, los créditos seguirán encareciéndose a buen ritmo sin que esta medida, por sí sola, pueda meter en cintura el galope descontrolado de los precios.
