Traducir la confidencialidad con Ta With You
Diego Bartolomé y Montse Fornés empezaron hace cinco años con un negocio tecnológico de traducción, primero pensado en el turismo a través de la telefonía móbil y ahora desarrollando programas centrados en campos específicos
Diego Bartolomé y Montse Fornés son los dos socios de una empresa catalana dedicada a la traducción automática en campos específicos como el lenguaje jurídico, el económico o el farmacéutico, entre otros. Ta With You empezará en marzo próximo saliendo del centro de emprendedores de Sabadell hacia una nueva oficina situada en la misma ciudad vallesana. Después de cinco años en el espacio para nuevos empresarios, se llevan una cartera de clientes que incluye el BBVA, Inventia y “las principales empresas de traducción en España”, en palabras de Bartolomé.
Su principal éxito es dirigirse a un nicho de mercado muy específico. Detectaron la necesidad “de grandes empresas y multinacionales de traducir información interna tan confidencial que no podía salir de la compañía”. A partir de aquí desarrollaron un software y empezaron a llamar de puerta en puerta, recibiendo un empujón inesperado: la crisis económica. “La necesidad de recortar los costes de producción ha propiciado que cueste menos probar nuestros sistemas y evaluar el servicio”.
Precisamente la gestión de la confidencialidad es su principal valor añadido. “Es mutua, nunca firmamos un contrato si antes no nos conocemos y entendemos bien. Es básico tanto para los clientes, que están trabajando con sus datos más delicados, como para nosotros, que les mostramos nuestro know how”.
Y es que para un funcionamiento correcto son los compradores los que acogen en sus dependencias toda la maquinaria de Ta With You, de tal forma que pueden conocer los secretos del sistema operativo. “En tecnología es muy importante que nadie conozca el programario, sobre todo nuestros competidores”. Bartolomé explica que cuando hicieron la implantación tecnológica en las dependencias del BBVA “los técnicos de la entidad que nos ayudaban no tenían acceso a la información del servidor”.
Por otro lado también apuestan por la sencillez. “Tenemos clientes que han empezado a usar el programa sin formación”. Han hecho un trabajo importante depurando un producto “que tenga las aplicaciones realmente necesarias para realizar correctamente el trabajo de traducción”. Todo esto por una cuota mensual media de unos 500 euros.
Cambio de rumbo
Pero su corta trayectoria empresarial empezó en otro ámbito: la telefonía móvil. “El último cartucho lo quemamos en el Mobile World Congress de 2009, cuando recibimos el premio a la mejor iniciativa emprendedora catalana”. Intentaban comercializar un sistema de traducción a través de dispositivos con mensajes de texto y fotografías, “y queríamos llegar a la traducción por voz, una de las líneas que trabajan los grandes desarrolladores como Google o Microsoft”.
Pero se encontraron con un gran obstáculo: “Teníamos una muy buena idea, recibimos muchos premios, pero no estábamos solucionando un problema real en la sociedad. Los turistas ya se comunican allí donde van”. Además, los contactos comerciales con las grandes operadoras “eran muy difíciles”.
Entonces decidieron centrar sus esfuerzos en la traducción. Tomaron “una decisión extremadamente difícil” en la que pesaron los escasos recursos de la compañía. Ahora gestionan una microempresa de tres personas a jornada completa en un día a día “muy tecnológico: Solucionamos problemas y visitamos clientes”. En cuanto a la tecnología que desarrollaron para el móvil, buscan un comprador antes que quede completamente obsoleta.
Futuro
Como toda empresa tecnológica, renovarse o morir es su gran lema. La estrategia de Ta With You pasará por nuevos servicios para “corregir el texto original”, avanzar en el “reconocimiento del lenguaje natural” y ampliar “la corrección automática”. Unas innovaciones que Bartolomé asegura que les han pedido los propios clientes.
Por ahora trabajan sin partners, pero dejan la puerta abierta a posibles pactos futuros. “El sueño de todo emprendedor es ver que su negocio ha crecido, y esto no lo podremos hacer solos”.