Sesión de terapia asistida con perros, entrenados por voluntarios de Purina, y jóvenes con discapacidad
/COMUNICAE/
24 voluntarios de Purina han convivido durante un año para ayudar a socializar y educar a Tuna, Pimba y Poma para convertirlos en perros de terapia, en el marco de la 4ª edición del Proyecto Guau impulsado por Purina
Purina ha celebrado recientemente la primera sesión de terapia asistida con los canes de la 4ª edición de su Proyecto Guau, los cachorros Tuna, Pimba y Poma, y una quincena de jóvenes con discapacidad intelectual del taller ocupacional de la Asociación Centro Pedralbes de Barcelona.
La cita ha puesto fin a la nueva edición del Proyecto Guau, el programa de voluntariado de Purina, en el que han participado 24 voluntarios, empleados de la compañía, quienes han convivido durante un año con los tres canes para ayudar a su socialización y a su educación en el proceso de convertirse en perros de terapia asistida.
Durante el evento, que ha contado con la asistencia de Sonia Sáez, Brand Manager de Purina corporativo, Francesc Ristol, Director General del Centro de Terapias Asistidas con Canes (CTAC,) y Elisa Llopis, Directora de la Asociación Centro Pedralbes, un grupo de voluntarios participantes de esta nueva edición del Proyecto Guau han acompañado a los tres perros a su primera sesión de terapia asistida con jóvenes con discapacidad intelectual, impartida por CTAC.
En palabras de Sonia Sáez, Brand Manager de Purina corporativo y veterinaria: «Estamos muy orgullosos de llevar a cabo esta iniciativa, ya que año tras año constatamos como jóvenes con discapacidad intelectual, niños que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA) u otros trastornos neurológicos, ancianos o personas con alguna minusvalía física mejoran su autonomía y su autoestima tras participar en sesiones de terapia asistidas con perros».
El papel crucial de los voluntarios
La labor de los voluntarios del Proyecto Guau, quienes reciben formación que les capacita como Auxiliares Técnicos en Intervenciones Asistidas con Animales, es clave y, sin duda, ellos son los responsables de gran parte del éxito de esta iniciativa.
El proceso de socialización y educación de los perros, sobre todo en la primera etapa de su vida, supone un gran esfuerzo por parte de los voluntarios que se traduce en una alta dedicación de tiempo y constancia en la corrección de comportamientos del perro.
CTAC es la entidad responsable dentro del Proyecto Guau de completar esta primera formación de los voluntarios con programas específicos para convertirlos en perros de terapia asistida. Las dos primeras ediciones del Proyecto Guau se centraron en el adiestramiento de perros de asistencia y contribuyeron a la mejora de la calidad de vida de varios niños con TEA.
En la tercera edición, los canes recibieron formación para convertirse en perros de terapia asistida dirigidos a mejorar la vida de personas con discapacidad intelectual.
Y en esta cuarta edición, los tres canes socializados y entrenados por los voluntarios de PURINA terminarán el proceso final de formación y participarán en los distintos proyectos que se están realizando conjuntamente con PURINA, destinados a impulsar la salud y mejorar la calidad de vida de personas con algún tipo de discapacidad, niños ingresados en hospitales y personas mayores en geriátricos.
Fuente Comunicae