Rosell consigue la retirada ‘gratuita’ de Juan Iranzo
El anuncio de que el economista y tertuliano habitual Juan Iranzo abandonaba la vicepresidencia del Instituto de Estudios Económicos (IEE) producido el martes ha sido motivo de alegría en la cúpula de la patronal española CEOE. Iranzo ha salido del centro de estudios vinculado a la patronal con el argumento de que no estaba dispuesto a servir como correa de transmisión de las ideas del presidente de la CEOE, Juan Rosell.
Sin embargo, más allá del discurso de despedida subyacía el enfrentamiento de Iranzo con Rosell desde que el empresario catalán tomó las riendas de la CEOE. Rosell intentó prescindir de los servicios del economista nada más aterrizar en su despacho madrileño de Diego de León. Las presiones de algunas grandes empresas patrocinadoras del IEE le forzaron a mantenerlo, aunque sin funciones ejecutivas. Nombró al economista barcelonés Joaquín Trigo nuevo director general y ascendió a Iranzo a una vicepresidencia testimonial.
La pataleta de Iranzo, que costaba unos 70.000 euros anuales al IEE, le ha permitido al instituto ahorrar 240.000 euros de indemnización, según el contrato que mantenían. “Su retribución no era muy elevada, pero tenía despacho, secretaria y coche y no había escrito un sólo informe en los dos últimos años”, aseguran desde la alta dirección de CEOE.
Desde la CEOE señalan que el proceso de modernización de la institución continúa firme, pese a casos como este. “Cuando se les quita el momio, algunos alzan la voz. Es lógico”, añaden.