Rodés da un giro moderado al ‘Ara’ con Esther Vera
El diario Ara nació justo el día en que Artur Mas ganó sus primeras elecciones (y pudo finalmente gobernar). Lo hizo impulsado por un grupo de mediáticos como Toni Soler, Antoni Bassas, Albert Om y, claro, su director, Carles Capdevila, con un perfil independentista, y apoyado por el dinero de familias como los Carulla y los Rodés.
Cinco años más tarde, en pleno desafío independentista durante el cual el diario ha sido una de las muletas de Mas, su presidente, Ferran Rodés, ha visto el momento de darle un giro y mandar un mensaje a Mas. Un giro que ya tiene timonera: Esther Vera. A diferencia de Capdevila, Soler y compañía, la que ha sido jefa de comunicación del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, no es considerada afecta al independentismo.
Antoni Bassas, el gran damnificado
Desde que Carles Capdevila anunciara que dejaría la dirección del rotativo por enfermedad, todas las quinielas apuntaban a Antoni Bassas, un tótem del periodismo catalán próximo a Convergencia y, claro, al independentismo, que lleva un par de años en el Ara, donde ha encadenado más de un cargo.
Pero el diario sorprendió no apostando por Bassas y optando por una dirección colegiada de transición, de Bassas con el director adjunto, Ignasi Aragay. La transición termina el 4 de enero, cuando se incorpora Vera a la dirección.
Vera es una periodista con una amplia trayectoria, durante la cual se ha ganado su prestigio. Ha pasado por TV3, el diario Avui y ha sido delegada de Cuatro en Cataluña. También ha colaborado con medios como El País. Lejos de ser considerada independentista, a la nueva directora del Ara siempre se la ha situado próxima a la órbita socialista, motivo por el cual su nombramiento como jefa de comunicación de Mas-Colell levantó ampollas en Presidència.
Frenar el ‘procés’
El cambio en el joven diario catalán se produce en un momento en el que el procés corre el riesgo de embarrancar, tanto si hay acuerdo de Junts pel sí con la CUP como si no lo hay. Los empresarios catalanes, incluso los próximos a Mas, creen que un Govern con el apoyo de la CUP es ir demasiado lejos y demasiado rápido. He aquí un aviso.