Qida reivindica la prevención y el abordaje del Síndrome del Cuidador Quemado, un problema de salud pública y asignatura pendiente del sistema sanitario
/COMUNICAE/
La labor de la compañía, cuya misión es transformar la atención domiciliaria con un modelo sanitario que posibilita que las personas mayores o dependientes pasen más tiempo en casa bien atendidas, es crucial para externalizar este tipo de atención y favorecer que el sistema sanitario sea más sostenible y de mayor calidad
Cuidar del cuidador es una máxima para Qida, compañía social especializada en la atención domiciliaria de personas dependientes. Y es que los últimos estudios realizados sobre la salud de los cuidadores a cargo de personas dependientes constatan que un 85% de estos cuidadores sufren el Síndrome del Cuidador Quemado, una patología muy poco conocida, valorada y manejada en el sistema sanitario y que sin duda constituye un problema de salud pública.
Así lo ha manifestado Oriol Fuertes, CEO de Qida: «El Síndrome del Cuidador Quemado representa dentro de la atención primaria un problema de salud pública y una de las asignaturas pendientes a afrontar por parte de nuestro sistema sanitario». Y añade: «Es por ello por lo que nuestra labor de Qida de transformar la atención domiciliaria, con un modelo sanitario que posibilita que las personas mayores o dependientes pasen más tiempo en casa bien atendidas, es crucial para externalizar este tipo de atención y favorecer que el sistema sanitario sea más sostenible y de mayor calidad».
Cuando el cuidar a otros desplaza el cuidado propio
La tarea que desenvuelven los profesionales al cuidado de personas dependientes conlleva un alto nivel de desgaste emocional y físico, que poco a poco va degradando la salud del cuidador, llegando a derivar, si no se trata a tiempo, en trastornos de tipo ansioso depresivo. El Síndrome del Cuidador Quemado se origina porque el profesional pone tal atención en el enfermo que descuida su propia salud física y emocional.
Qida, consciente de esta situación, y en su compromiso fundacional de devolver el estatus social a su equipo profesional de más de 600 cuidadores, quienes realizan más de 30.000 horas mensuales para atender alrededor de 400 familias, no sólo les remunera por encima del salario establecido en el sector, sino que lleva a cabo desde sus orígenes varias acciones que velan por su salud y bienestar.
En este sentido, la compañía cuenta con un equipo de escucha activa, de apoyo constante y directo y de accesibilidad permanente, para resolver cualquier dificultad o duda que se les presente a los cuidadores en el servicio que realizan.
Qida también organiza charlas tipo café, donde cita a los cuidadores en grupos de entre cuatro y diez personas con el objetivo de compartir qué sienten al dedicar su vida a cuidar personas con dependencia, encontrar la comprensión y apoyo de otras personas que están en la misma situación y buscar entre todos estrategias para el bienestar personal, con el fin de disminuir la angustia que puede generar el trabajo de cuidador.
Asimismo, todos los cuidadores recién incorporados al equipo profesional de Qida participan en una sesión de onboarding, un encuentro de bienvenida donde se explica la misión y los valores de la compañía y la importancia de su labor como cuidadores. La compañía también ofrece formaciones específicas en movilizaciones, enfermedades, higiene y acompañamiento de las personas dependientes, impartidas por profesionales colegiados del sector.
Fuente Comunicae