¿Por qué un directivo ha de volver a las aulas?
Tras 20 años al mando de su empresa, Toni Bononad se lanzó a completar un programa formativo que transformó de arriba a abajo la toma de decisiones en su compañía
Con la carrera todavía sin terminar Toni Bononad pensó que la idea de negocio que tenía en la cabeza no podía esperar más. Eran los años 90, el hábito de reciclar la basura crecía en los hogares españoles y el joven estudiante se lanzó a crear Publiverd, un fabricante de contenedores urbanos para depositar las latas usadas. De ahí vino la inserción de publicidad en estos cubos, la especialización en rotular grafismos y, finalmente, el diseño y elaboración de stands corporativos para ferias.
Después de esta transformación Bononad se plantó al inicio de la década de los 2010 con una empresa consolidada pero que precisaba dar un paso más. El volumen de negocio y la plantilla a su cargo eran lo suficientemente grandes como para cambiar su rol dentro de la empresa, pensó. Así fue como este directivo llegó en febrero de 2013 al centro universitario IQS (Institut Químic de Sarrià) en la Vía Augusta de Barcelona.
Lo hizo tras la recomendación de un amigo y siguiendo los pasos de dos de sus empleados. En los meses posteriores otros dos más harían el mismo programa, Vértice, para formación de directivos; en total cuatro ejecutivos (tres de la misma familia, además del propio Bononad), todos ellos animados por su jefe.
«Vocación de sobrevivir»
En la cabeza de este empresario había una frase que sigue repitiendo a día de hoy: «Una cosa es tener un negocio y otra una empresa. La empresa tiene vocación de crecer y sobrevivir en el tiempo», señala. Con este espíritu Bononad pasó ocho meses compaginando la dirección de Publiverd con la asistencia cada lunes a jornadas intensivas de finanzas, dirección de equipos y estrategia comercial y marketing, entre otras materias.
En ellas repasó conocimientos de su época universitaria que tenía oxidados, pero sobre todo aprendió a resolver situaciones de su día a día profesional a partir de casos prácticos, recuerda. Lo mismo hicieron los otros cuatro ejecutivos de Publiverd que realizaron el programa. Tras pasar por IQS el núcleo decisorio de la compañía y la empresa en su conjunto habían cambiado.
«La formación te permite hablar el mismo lenguaje. En las reuniones y en otros formatos dentro de la empresa», señala Bononad. Algo especialmente importante en una firma familiar como la suya, que además funciona de una manera «colegial», a través de diferentes comités que interactúan con los proveedores con los que trabajan.
Aprender a delegar
Pero la gran transformación llegó a la hora de gestionar la compañía desde arriba, explica. «El programa te ayuda a cargar pilas semanalmente y, sobre todo, a generar un espacio de reflexión empresarial». Esto es, pasar de estar atrapado en el día a día a obtener una visión más a largo plazo de la empresa y el modelo de negocio al que se aspira. Bajar la pelota al suelo, que se diría en el lenguaje futbolístico.
Esto le permitió además aprender a delegar, un elemento clave para una compañía familiar en crecimiento y que tarde o temprano se ha de enfrentar al reto de la sucesión. «Cuando eres la primera generación de una empresa –como es el caso—el problema es que al inicio eres muy operativo». Pero la realidad y el tiempo exige ir adoptando una posición puramente directiva, relata.
Cambio de dinámica
Un proceso en el que resultó clave la formación y los conocimientos adquiridos en Vértice. «La dinámica de la empresa cambió», señalan desde esta firma radicada en Badalona con una plantilla total de unos 70 empleados. A través de una «profesionalización» que implicó, por ejemplo, la creación en 2014 de un brandbook, una especie de carta de presentación de los valores y exigencias de la empresa para los proveedores con los que trabajan.
Toni Bononad no duda en atribuir buena parte de esta transformación al paso de los ejecutivos de Publiverd por IQS. «Desde entonces se ha conseguido crear una urbanización empresarial, no tan relacionada en mí. En la toma de decisiones ahora se valora la opinión de cada uno de los directivos», concluye.