Pilar Galán, nutricionista y epidemióloga: “Nutri-Score es totalmente coherente con la dieta mediterránea”
La implantación del etiquetado frontal Nutri-Score ha generado recientemente cierto debate alrededor de su adecuación o no al patrón de dieta mediterránea
La implantación del etiquetado frontal Nutri-Score ha generado recientemente cierto debate alrededor de su adecuación o no al patrón de dieta mediterránea. Pilar Galán, nutricionista, epidemióloga e investigadora del EREN (Equipo de Investigación en Epidemiología Nutricional) de la Universidad de París, una de las desarrolladoras de este modelo, aborda esta cuestión y asegura que “Nutri-Score es totalmente coherente con la dieta mediterránea”.
Pregunta: ¿Es adecuado el etiquetado Nutri-Score para los alimentos que forman parte de la Dieta Mediterránea?
Respuesta: Todos los nutricionistas europeos y, evidentemente los que han desarrollado Nutri-Score, apoyan el modelo de alimentación mediterránea, cuyos beneficios para la salud han sido ampliamente demostrados. Nutri-Score no se opone a la dieta mediterránea, sino todo lo contrario, como lo demuestra perfectamente la distribución del Nutri-Score en los grupos de alimentos de la Pirámide de la Dieta Mediterránea. La Dieta Mediterránea se caracteriza por un consumo abundante de frutas, verduras, legumbres, cereales (especialmente integrales), un consumo moderado de pescado y un consumo limitado de productos lácteos y un bajo consumo de carne, embutidos y productos azucarados, grasos y salados y favorece el aceite de oliva entre las grasas añadidas.
P: ¿Y es este patrón es consistente con Nutri-Score?
R: Este patrón es totalmente consistente con la clasificación proporcionada por el Nutri-Score, que clasifica más favorablemente los alimentos, o platos con bajo contenido en grasa, azúcares o sal, ricos en fibra, frutas y verduras, legumbres y frutos secos (estos elementos son tomados en cuenta en los puntos positivos que entran en el cálculo de Nutri-Score). Respecto al aceite de oliva, clasificado C en la escala Nutri-Score, cuenta con la clasificación más favorable entre todas las grasas añadidas y de los aceites vegetales (no existe ninguno en A o B).
Muchos de los ataques que sugieren falsamente que Nutri-Score se opone a la alimentación mediterránea ponen de relieve que los embutidos y quesos estarían «mal clasificados» por Nutri-Score (en su mayoría están clasificados D o E por su contenido en sal, grasas saturadas y/ o calorías). Pero hay que destacar que los quesos, el jamón o los embutidos no son promovidos por las recomendaciones mediterráneas que indican que deben ser consumidos en pequeñas cantidades y/o con poca frecuencia, algo coherente con la indicación que da a estos alimentos la clasificación Nutri-Score. En efecto, los productos D y E pueden perfectamente ser consumidos en el marco de una alimentación equilibrada, pero en cantidades/frecuencias limitadas.
P: ¿Es coherente con la dieta mediterránea?
R: Otro argumento que muestra que Nutri-Score es totalmente coherente con la dieta mediterránea es el trabajo de epidemiólogos nutricionales españoles de la Universidad de Navarra a cargo de la cohorte SUN que recientemente mostraron, en una población de más de 20.000 participantes seguidos durante un período de 10 años, que el consumo de alimentos con una clasificación menos favorable en la escala de Nutri-Score se asoció con una mayor tasa de mortalidad total y mortalidad por cáncer en particular, pero también que el algoritmo de cálculo subyacente a Nutri-Score era perfectamente consistente con el modelo de la dieta mediterránea.
P: Se acusa a este modelo de promover productos ultraprocesados en detrimento de los más saludables, ¿qué opinión tiene al respecto?
R: La composición nutricional y la ultra-transformación son dos dimensiones diferentes que tienen cada una de ellas posibles consecuencias sobre la salud por diferentes mecanismos de acción. Por esta razón, no pueden agregarse (sintetizarse) como un solo indicador. Lo cual explica por qué ni la OMS ni ningún comité de expertos internacionales han podido proponer un logotipo nutricional que mezcle estas dos dimensiones, que se solapan, en parte, pero no totalmente. En términos de salud pública hay que dar a los consumidores los dos tipos de recomendaciones: 1) privilegiar los productos frescos y mínimamente procesados y reducir la contribución de los alimentos ultra-procesados y 2) en todos los casos, consumir alimentos mejor clasificados en la escala Nutri-Score reduciendo el consumo de los que están peor clasificados, cuando se comparan alimentos para una misma utilización.
P: ¿Nutri-Score se centra en la información nutricional?
R: Aunque Nutri-Score se centra solo en la información nutricional de los consumidores y no cuestiona por completo el hecho de que un alimento sea ultra-procesado, esto ya representa mucho en términos de salud pública. Así, numerosos trabajos científicos han demostrado su efecto favorable sobre las elecciones de los consumidores y su impacto sobre la morbilidad y la mortalidad, independientemente del grado de transformación.
P: ¿Puede Nutri-Score ayudar a llevar una mejor alimentación y luchar contra la obesidad y las enfermedades no transmisibles?
R: Cuando el consumidor se encuentra frente a las estanterías del supermercado y tiene que elegir, tiene a su disposición una multiplicidad de productos y apelaciones con envases atractivos que no le informan en absoluto sobre las diferencias de calidad nutricional entre los diferentes alimentos propuestos.
Las etiquetas que existen hoy en día están colocadas en la parte posterior de los alimentos (lo que le obliga a girar todos los envases para consultarlas) y son tablas ilegibles llenas de cifras y términos incomprensibles para la mayoría de los consumidores. La ventaja del logo Nutri-Score colocado en la parte delantera de los envases es que va a permitir al consumidor, de un simple vistazo, comparar rápidamente la calidad nutricional entre productos, con su escala simple de colores (de verde a rojo) y letras (de A a E). Nutri-Score de hecho «traduce» la etiqueta nutricional incomprensible en un indicador que informa sobre la calidad nutricional general del alimento fácil de entender.
P: ¿Han sido demostrados los efectos beneficiosos?
R: Los efectos beneficiosos de Nutri-Score han sido ampliamente demostrados por numerosos estudios científicos (algunos de ellos en España) que demuestran que es bien entendido por los consumidores, bien utilizado y que la presencia de Nutri-Score mejora la calidad nutricional general de la cesta de la compra y que la eficacia de Nutri-Score es superior a la del resto de logotipos estudiados. Y todos los estudios muestran que el efecto del Nutri-Score es particularmente evidente en las poblaciones desfavorecidas y con pocos conocimientos en nutrición.
Pero sobre todo hay que destacar estudios realizados sobre poblaciones muy amplias seguidos durante mucho tiempo, particularmente el estudio EPIC sobre más de 500.000 sujetos en 10 países europeos seguidos durante más de 15 años o el estudio SUN en España sobre 20.500 sujetos seguidos durante 10 años) que han demostrado que las personas con el consumo de alimentos correspondientes a los mejor clasificados por Nutri-Score estaba asociado a un menor riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, el aumento de peso y la mortalidad.
Esta constatación constituye un importante argumento a favor de la pertinencia y fiabilidad de este algoritmo y permite esperar beneficios en términos de reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
P: ¿Hay estudios que lo avalan?
R. Un estudio de modelización realizado en Francia ha permitido concluir que si todos los alimentos fueran etiquetados con Nutri-Score, teniendo en cuenta esta mejora de la calidad nutricional de la cesta de la compra observada, se podria obtener una reducción de la mortalidad por enfermedades crónicas de 3,4%, los autores concluyen que en Francia serian 7680 decesos evitados cada año únicamente con la aposición de Nutri-Score en todos los productos.
Es importante también destacar que todos los estudios muestran que Nutri-Score goza de un fuerte apoyo de los consumidores y parece ser el formato preferido en comparación con otros logotipos evaluados, en particular en poblaciones con bajos ingresos o con los niveles más bajos de conocimientos en materia de nutrición. Lo cual explica porque está fuertemente apoyado por las asociaciones de consumidores a nivel europeo, particularmente el BEUC que reagrupa 44 asociaciones de consumidores en 23 países europeos, entre ellas la OCU y CECU en España.