El auge de la osteopatía en España se consolida con la apertura de dos clínicas exclusivamente dedicadas a esta disciplina
En los últimos 15 años han aumentado las consultas especializadas
En los últimos 15 años, el fuerte crecimiento de los tratamientos naturales y las técnicas de la medicina complementaria han provocado que aumenten las consultas especializadas en osteopatía.
En Barcelona, una de las ciudades pioneras en la implementación de esta disciplina en España, surgió hace 15 años la Clínica Dr. David Ponce, que acaba de inaugurar en la calle Muntaner nuevas instalaciones con mayor número de tratamientos y profesionales integrativos.
Madrid suma numerosos centros especializados exclusivamente en fisioterapia y osteopatía. El equipo de fisioterapia y osteopatía de la clínica Ofistema es un referente en la ciudad, con el Dr. Luis Palomeque al frente del equipo que trabaja e impulsa esta disciplina. En su clínica se visitan cientos de madrileños anualmente, especialmente pacientes con patología crónica y problemáticas derivadas de los dolores de espalda, principal causa de bajas laborales en España.
Según Osteopathic Internacional Alliance (OIA) la disciplina aumentó un 80% en los últimos 7 años. Y aunque Francia continúa ostentando el mayor número de osteópatas registrados, España empieza a consolidarse gracias a la inclusión de la osteopatía en la lista de terapias alternativas que evaluó el Ministerio de Sanidad en 2019.
La Clínica David Ponce de Barcelona, por su parte, nació siendo el primer centro especializado íntegramente en osteopatía de Cataluña, recurriendo a la medicina deportiva, medicina regenerativa, la osteopatía, la fisioterapia, la psiconeuroinmunología (PNI) y la readaptación deportiva. Agrupa 18 profesionales de estos ámbitos que son visitados por infinidad de pacientes anualmente.
Este centro es tan sólo un ejemplo de la fuerza que este tipo de tratamientos están cogiendo en España. De hecho, Barcelona se ha convertido en un gran polo de la osteopatía en nuestro país, enfocado la atención a la salud con opciones complementarias a la medicina convencional. Esta nueva fórmula de colaboración entre médicos y osteópatas, y también profesionales de la salud afines como son los fisioterapeutas, constituye la punta de lanza de una nueva tendencia social que ya se ha consolidado en otros mercados occidentales como son Francia, Reino Unido o EE.UU.
“La convivencia de medicina convencional y medicina natural constituye una colaboración básica para asegurar un abordaje holístico e integrativo de las patologías. No es tan importante encontrar enfermedades como que los médicos y profesionales sanitarios encuentren la salud de sus pacientes. Y para ello se requiere de una escucha activa del dolor. La medicina se ha vuelto de teclado y pantalla por falta de tiempo. La osteopatía reivindica la necesidad de tocar y mirar a los pacientes para tener buenos diagnósticos”, asegura David Ponce, fundador de una clínica osteopática en Barcelona.
Tres de cada diez estadounidenses recurren habitualmente a la medicina no convencional para paliar sus dolores, especialmente los derivados de disfunciones osteomusculares. Y cada vez son más los españoles que eligen a este tipo de profesionales como referentes de salud en su vida.