¿Nos hemos equivocado con Soitu?
El martes publicamos una noticia sobre las dificultades económicas de Soitu.es, unas dificultades que les habrían obligado a reducir la plantilla y que, a nuestro juicio –esto sí-, estarían mermando la calidad del proyecto periodístico que quieren poner en marcha.
La información que publicábamos había sido, evidentemente, contrastada en varias fuentes (alguna más de las tres que según la leyenda deben consultarse para dar por buena una noticia), y aunque es verdad que no hablamos con la dirección del medio sí lo hicimos con personas de dentro y de fuera de la redacción. Gumersindo Lafuente, el director de Soitu, estaba de viaje y nos dijo de que nos llamaría el miércoles por la tarde, pero por lo visto no pudo hacerlo.
Publicamos esa noticia, como también hemos colgado la del recorte de plantilla de Cinco Días, desde una posición solidaria y de dolor por la situación que están atravesando los medios de comunicación. Pero también desde el convencimiento de que los que queremos escrutar la realidad no podemos ignorar una parte tan importante de ella como la que ocupan los propios medios.
El caso de Soitu reviste además unas connotaciones especiales. Su irrupción supuso una halo de esperanza sobre la renovación del periodismo en nuestro país y el papel que Internet iba a jugar en ello. Nosotros, estamos también en el mismo circo, y nada nos satisfará más que el éxito de Soitu, lo que a buen seguro ayudaría algo al que nosotros pudiéramos tener.
Desde luego, la situación actual de práctico bloqueo de la publicidad es una losa demasiado pesada para todos los medios y, especialmente, para los proyectos que, independientes de los grupos dominantes de comunicación, hemos nacido en estos últimos años ilusionados con poner en marcha nuevas propuestas informativas. En este sentido, las dificultades de Soitu son una muy mala noticia. Recortes suele equivaler a menos recursos y esto se traduce inevitablemente en un peor periodismo y esto en una menor calidad social.
No hemos recibido ninguna información que nos haga pensar que lo que publicamos sobre Soitu estaba equivocado, salvo una indicación de que los despidos podrían haber sido menos. Por supuesto, que lo vamos a trabajar con el mismo ánimo con que trabajamos el resto de información: aportar datos y puntos de vista sobre lo que sucede a nuestros usuarios.