Montreal perdió sus bancos en beneficio de Toronto tras su referéndum
La capital de Ontario en Canadá se convirtió en el refugio de las entidades bancarias tras la primera consulta en 1980
¿Las principales entidades bancarias se podrían ir de Cataluña si se produce una declaración de independencia? El movimiento soberanista le resta credibilidad. Y en las redes sociales, tras el comunicado conjunto de las entidades, se ha evidenciado una respuesta que oscila entre la incredulidad y la posibilidad de un cierto boicot. Pero prima la visión que ha expresado estos día Artur Mas, según la cual, un proceso hacia la independencia no debería «ser dañino» para la economía.
Pero hay precedentes. El soberanismo sigue muy de cerca el caso de Quebec, en Canadá, que ha celebrado dos referéndums, en 1980, y en 1995. The Financial Times recordó el pasado año, justo antes de la consulta en Escocia, que el dinero no se olvida de los potenciales problemas, y que en Canadá la ciudad de Montreal, en la provincia de Quebec, dejó de ser la plaza financiera en beneficio de Toronto, la capital de Ontario.
Sede social y sede operativa
El desplazamiento de los bancos se produjo a partir de aquel primer referédum en 1980, en el que el ‘no’ a la independencia del Quebec ganó con el 59% frente al 40%.
De hecho, lo que ocurrió es que Toronto pasó a ser la ciudad más importante de Canadá, por delante de Montreal, con una migración interior de canadienses. Hasta el punto que Bank of Montreal fijó su sede en la capital de Ontario, aunque estuviera registrado, con la sede social, precisamente, en Montreal.
¿Podemos pensar en algo similar en Cataluña, respecto a CaixaBank o Banc Sabadell?
Sin posibilidad de recuperarse
Muchas instituciones financieras se afincaron en Toronto, en los edificios de Bay Street, la plaza financiera. A partir de aquel momento, sólo uno de los ocho principales bancos canadienses, el National Bank, se gestionaba desde Montreal. Se desplazaron, entre otros, Bank of Montreal; Royal Bank of Canada y Sun Life Financial. «Montreal nunca se recuperó», apuntaba The Financial Times, citando a Reuven Brenner, profesor en McGill University.
La situación no mejoró con el segundo referédum, en 1995, cuando el ‘sí’ a la independencia estuvo a punto de ganar. Desde entonces, no se han vuelto a convocar referéndums, y tampoco Quebec ha recuperado el pulso, como apuntaba el primer ministro del Quebec entre 2003 y 2012, Jean Charest, del Partido Liberal, en una reciente visita a Barcelona.