Masaveu, un coloso de 2.420 millones
La corporación norteña Masaveu alcanzó el año pasado una facturación de 247 millones de euros, un 4% más. El flujo de caja y el beneficio neto consolidado subieron a 82,3 y 45,7 millones, con alzas respectivas del 27% y el 79%.
Estas son las magnitudes básicas del conglomerado. Pertenece íntegramente a la familia Masaveu, miembro destacado de la oligarquía asturiana que domina el Principado desde tiempo inmemorial. Pero tales guarismos no delimitan la extraordinaria dimensión de este grupo empresarial.
La corporación posee participaciones en medio centenar de empresas dedicadas a la explotación de plantas cementeras, aparcamientos, hospitales, laboratorios, centros de investigación médica, bienes inmuebles, canteras, bodegas, compañías de transporte y firmas de compraventa de obras de arte, con un valor conjunto de más de 500 millones de euros. El repertorio incluye filiales en Reino Unido, Liechenstein, Hungría, Brasil y Estados Unidos.
Además, Masaveu posee paquetes accionariales que brillan con luz propia en Liberbank y Bankinter, contabilizados en libros en 400 millones, amén de un lote del 4% de Energías de Portugal tasado en 654 millones. También posee bonos españoles por 340 millones. Los dividendos recibidos de sus filiales ascendieron el año pasado a 50 millones.
Los activos consolidados del grupo se elevan a 2.420 millones. La capitalización es espectacular y suma 1.888 millones. Otros epígrafes resplandecientes son las inversiones inmobiliarias, que suman más de 100 millones, y una tesorería de 35 millones.
Grupo Masaveu emplea a 1.408 personas. Está presidido por Fernando Masaveu Herrero; es vicepresidenta la Fundación María Cristina Masaveu Petersen, titular de una colección de obras de arte de valor incalculable; el consejo de administración se completa con cuatro sociedades patrimoniales de la familia.