Las ventas de Skis Rossignol suben un 11% gracias a la exportación
La exportación representa el 99,2% de la producción de Skis Rossignol
La veterana firma catalana Skis Rossignol de España alcanzó una cifra de negocio de 34 millones de euros en su último ejercicio fiscal, que abarcó de abril de 2014 a marzo de 2015. Dicha suma representa una ascensión del 11%. Rossignol exporta el 99,2% de la producción a otras empresas de su grupo, que a su vez la revenden en sus respectivos países.
El beneficio neto después de impuestos se situó en 854.000 euros, ligeramente por debajo del resultado anterior. El excedente se aplicó a enjugar saldos negativos arrastrados en el balance. El flujo de caja ascendió a casi tres millones.
Rossignol pasó algunos apuros durante la primera fase de la crisis. Entre 2007 y 2009 sufrió unas pérdidas de 30 millones. La dirección de la casa ajustó la plantilla, mediante la reducción de 67 de los 300 puestos de trabajo. El goteo de ceses se prolongó hasta el último ejercicio, de forma que la plantilla ha quedado integrada por 200 personas. Así mismo, transfirió parte de la producción a China, aunque más tarde la volvió a recuperar.
La compañía tiene una fábrica en Artès, en la comarca del Bages, inaugurada a comienzos de los años setenta por iniciativa de la francesa Rossignol. En ella produce sobre todo esquíes alpinos, que representan el 86% de las ventas, y en menor medida esquíes de fondo. Hasta 2014 también manufacturó tablas de surf, pero con una aportación testimonial.
La matriz francesa de Rossignol cayó años atrás en poder de la estadounidense Quiksilver, fabricante de material y ropa para la práctica de surf, skate y snowboard. En 2008, Quiksilver traspasó Rossignol al grupo Chartreuse et Mont Blanc, controlado por los fondos Macquarie, australiano, y Jarden Corporation, norteamericano.