Las pijas de Barcelona rebautizan a las CUP
Hasta hace muy poquito, casi nadie de por encima de la Diagonal sabía qué son las CUP (Candidaturas de Unidad Popular). Ahora la formación antisistema se ha puesto de moda, porque será la encargada de decidir si Artur Mas repite o no como presidente de la Generalitat. Gracias a eso, los ecos de la existencia de las CUP han llegado hasta Sarrià y Pedralbes.
Pero los habitantes de los barrios altos no se conforman con unas siglas tan prosaicas como las de CUP. Decir CUP es como no decir nada. Suena vulgar. Así que han decidido rebautizar a la formación de Antonio Baños y la llaman la CAP [kʌp] a la inglesa, como si estuvieran hablando de una taza. CAP, pronunciado de esta manera, al estilo shakespiriano, es una de las palabras que más suenan en las conversaciones de los círculos pijos de la ciudad, donde la posibilidad de que los neocomunistas lleguen al poder, asusta.
Pero las clases altas barcelonesas no son tan innovadoras como pudiera parecer. Lo de la CAP ya lo popularizó la ex alcaldesa de Madrid Ana Botella cuando trató de presentar en inglés la candidatura madrileña a las Olimpiadas con aquella famosa frase que traspasó fronteras: «relaxing cup of café con leche».