Las camisas financiadas por Juan Roig que no se manchan ni huelen jamás
Sepiia, impulsada por la aceleradora Lanzadera de Juan Roig, vende camisas antimanchas, transpirables y antiarrugas
Camisas de hombre antimanchas, transpirables y antiarrugas. Es el producto ideado por Fede Sáinz de Robles, de Sepiia. La empresa forma parte de Lanzadera, la aceleradora de compañías emergentes impulsada por Juan Roig, y ha vendido cerca de 1.100 prendas.
Sáinz, ingeniero industrial de 27 años, está convencido de que el diseño consiste en «resolver problemas y ayudar a la gente». Con esta idea y el bagaje de cuatro años trabajando en el centro tecnológico Aitex, en Alcoi (Alicante), ideó las camisas inteligentes.
Las camisas repelen las manchas del día a día, como las de café, vino, ketchup o zumos. Solo se le resisten algunas tintas, los líquidos a muy altas temperaturas y la grasa industrial. Además, no se arrugan y previenen olores. La materia prima para lograr estas prendas milagrosas es un hilo de microfibra de poliéster antibacteriana.
«Entre los hilos hay partículas de plata antibacterianas que neutralizan el mal olor», detalla Sáinz de Robles. Las propiedades antiarrugas y antiolores duran para siempre, mientras que el antimanchas es un 15% menos efectivo tras 60 lavados. «Las camisas no son indestructibles todavía», bromea.
Las camisas de Sepiia repelen manchas de café, vino o zumos
Con estas funcionalidades, los clientes de la marca son desde comerciales que valoran que no se arrugue la camisa con el cinturón del coche hasta personas que van en bicicleta al trabajo y buscan evitar las marcas de sudor.
Fabricación en España y distribución por internet
Toda la fabricación y distribución de Sepiia se realiza en España. La firma trabaja con nueve proveedores propios, cada uno para una de las fases de la producción: crear el hilo, tejerlo, lavarlo, estamparlo, añadirle el antimanchas y confeccionar las prendas.
«Gestionamos toda la producción en vez de comprar tejidos a un productor y que se quede margen», apunta. La mayoría de los proveedores son de la zona de Alcoi y Ontinyent (Valencia), un triángulo textil del interior de la Comunitat Valenciana donde solo han resistido a la deslocalización las industrias más tecnificadas.
La venta es por el momento solo digital, a través del portal de la marca, para mantener los precios más competitivos posibles. «Si hubiera intermediarios las camisas podrían costar el triple», argumenta el emprendedor. Una prenda de Sepiia cuesta entre 79 y 84 euros.
La mayoría de proveedores son de Alcoi (Alicante) y Ontinyent (Valencia)
Saltar a las tiendas físicas no pasa por la mente de Sáinz de Robles. La startup sí prevé colaboraciones con concept stores para elaborar prendas a medida. Es el caso de El Paracaidista y Ananas, en Madrid, que en enero venderán prendas de Sepiia con un diseño exclusivo.
Moda de mujer y polos en 2018
Las camisas son básicas, de colores lisos y estampados poco estridentes. «Somos una marca aséptica para que la gente se sienta identificada, nuestro primer producto es un lienzo en blanco para identificar a nuestro cliente», explica el fundador.
A la oferta de Sepiia se incorporarán en enero blusas de mujer y en primavera polos. «Poco a poco ofreceremos todas las prendas del armario», adelanta el CEO de la empresa emergente.
70.000 euros de capital de Lanzadera
Sepiia entró en febrero de 2016 en el programa Garaje de Lanzadera, destinado a proyectos en fase inicial. «No tenía ni idea de cómo convertir esto en una empresa», recuerda el emprendedor. Durante los tres primeros meses la empresa encuestó a 500 personas para saber si había mercado suficiente para el producto.
En septiembre Sepiia pasó al programa Lanzadera. Es el de los proyectos maduros, en el que pueden recibir hasta 200.000 euros de capital. De momento la empresa de camisas ha recibido 70.000 euros del proyecto personal de Juan Roig para impulsar el emprendimiento.
Los proyectos del programa Lanzadera reciben hasta 200.000 euros de capital
En las instalaciones de Lanzadera, en la dársena interior del puerto de Valencia, Sáinz de Robles y su equipo de cuatro personas reciben formación en cuestiones como marketing y fiscalidad. «Tenemos un mentor que nos guía semana a semana», relata.
Ahora la empresa diseña su plan de negocio para el futuro fuera de Lanzadera. «La financiación está cubierta hasta junio. Veremos si necesitamos inversión para los siguientes años o podemos financiarnos con las ventas», apunta el CEO de Sepiia.