La perspectiva de las cosas
La Fundación Mapfre presenta un recorrido por la obra fotográfica de Albert Renger-Patzsch, uno de los máximos representante de la Nueva Objetividad alemana
¿Cuánta atención hay que aplicar en un detalle fotográfico? Mucho más de lo que uno cree. Ese es el leit motiv de Albert Renger-Patzsch, que en sus trabajos brinda un gran realce al detalle y destaca los aspectos más estructurales de los objetos capturados.
Es que en sus obras este fotógrafo, representante de la Nueva Objetividad alemana, refleja lo que es su ideario de la imagen: realista, objetiva y neutral. Así emana un estilo sencillo y sobrio, producto de concebir la cámara como aparato técnico capaz de trasmitir con rigor la naturaleza de las cosas.
Renger-Patzsch logró combinar las cualidades descriptivas y objetivas de la fotografía con sus aptitudes estéticas, y logró una verdadera ruptura con las prácticas fotográficas anteriores. Ésta fue para el artista la única manera de conseguir que la fotografía alcanzara una identidad propia, y que se diferencie de la herencia pictorialista y de los experimentalismos híbridos de las vanguardias de principios del siglo XX.
En la Fundación Mapfre se presenta, hasta el 10 de septiembre, la muestra ‘La perspectiva de las cosas’, que recorre su carrera desde la década de 1920 hasta la de 1960, y en la que se examina la amplia gama de géneros que la marcaron a través de tres momentos fundamentales: sus años iniciales, con las imágenes de plantas para la editora Folkwang/Auriga y la profusión de temas presente en su libro Die Welt ist Schön (El mundo es bello, 1928); el periodo que se abre con su traslado a la zona del Ruhr, caracterizado por una intensa producción en torno a sus arquitecturas y elementos industriales; y, finalmente, los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando retorna a la naturaleza.
‘La perspectiva de las cosas’, de Albert Renger-Patzsch, en la Fundación Mapfre, hasta el 10 de septiembre