La parodia francesa de las bodas fastuosas

«C’est la vie» es una película que se puede calificar de hilarante. Su humor capta muy bien algunas sutilezas sobre las relaciones cotidianas, y no sólo de Francia, su tierra de realización. Un historia con situaciones surrealistas y un toque absurdas, con una agradecida cuota de risas.  

Después del éxito de Intouchables en 2011, los directores franceses Olivier Nakache y Eric Toledano vuelven con una comedia que ha conquistado de forma masiva al público de su país, al superar los tres millones de espectadores en seis semanas de cartelera.

Protagonizada por Jean-Pierre Bacri, quien interpreta a Max, el jefe de una compañía en París que ofrece comida, alcohol, música y servicio para fiestas de todo tipo. Él es casi tolerante con todos los personajes a quienes emplea, y también con los peculiares clientes que hacen uso de sus servicios.

La paciencia de Max se pone a prueba hasta el límite, cuando asume un arduo trabajo, una gran fiesta de recepción de bodas en un castillo del siglo XVIII. El evento se desencadena en un caos absurdo, y su equipo (sin intención) parece decidido a hacer su vida una pesadilla.

La película tuvo su premiere mundial en septiembre de este año en el Festival de Toronto y su premiere europea en la 65ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde obtuvo excelentes críticas por los medios especializados.

Según el diario Le Monde, «Olivier Nakache y  Eric Toledano dirigen de forma virtuosa un casting ecléctico liderado por Jean-Pierre Bacri». Para Le Parisien «C´est la vie! es una sucesión de sketches a un ritmo de vértigo. Pero también una historia de solidaridad que rebosa ternura y humanidad». Por su parte Hollywood Reporter la considera como: “Un entretenimiento tremendamente disfrutable”

El reparto del film lo componen, además, el popular actor francés Gilles Lellouche, la actriz canadiense Suzanne Clément y Jean-Paul Rouve, de La Vie en Rose, entre otros.