La marca de lencería Avet, una máquina de ganar dinero
La veterana compañía catalana Vilaseca SA, con más de sesenta años a cuestas, ha perdido terreno comercial debido a la apatía del consumo, pero mantiene su robusta rentabilidad, insólita en el ramo textil.
La firma diseña y manufactura ropa interior para mujer y hombre, con las marcas respectivas Avet y Set. Para ello cuenta con sendas plantas fabriles situadas en Mataró, donde radica de antiguo la sede central de la firma. Ésta se constituyó en 1952 por impulso del industrial textil Jaume Vilaseca Bertranpetit. El capital siempre se ha mantenido en las manos de la familia Vilaseca. Hoy la dirige Esteban Vilaseca Canaleta, representante de la segunda generación.
La empresa lanza dos colecciones anuales, que se caracterizan por su innovación, uno de los emblemas diferenciales de la casa. Las magnitudes de la compañía son llamativas. El año pasado facturó 15,7 millones, cifra idéntica a la del anterior. Declaró un beneficio neto de 4 millones, tras desembolsar 1,7 millones por el impuesto de sociedades.
La firma carece de endeudamiento bancario y luce unos esplendorosos recursos propios de 55 millones, fruto de su política constante de destinar a reservas las ganancias de cada ejercicio. Comparado con el balance de 2007, Vilaseca SA factura hoy un 26% menos, pero arroja un 66% más de beneficios.
La empresa posee una participación del 48% en una Sicav titulada Inversiones Puerto Alegre, que cuenta con un patrimonio neto de 4,2 millones.