Junts pel Sí llena el centro de Barcelona y apela a la épica independentista
Un Mas enardecido insiste en que sólo la separación de España puede traer a Cataluña "la prosperidad, la justicia social y la libertad"
El acto final de campaña de Junts Pel sí, con todos los rostros conocidos de la candidatura que pondrá en juego el futuro político de Artur Mas, apeló este viernes a la épica, a los sentimientos, después de una campaña de enfrentamientos continuos con aquel que el independentismo considera su enemigo, el Estado español.
Ante una avenida de María Cristina abarrotada y llena de esteladas –la organización situó el número de asistentes en 70.000 personas–, Mas, desgañitándose, centró sus palabras finales en el progreso que una hipotética independencia traería a Cataluña. «[Las urnas del 27S] llevarán a la prosperidad económica, justicia social, solidaridad, igualdad de oportunidades, esperanza, dignidad y libertad», proclamó el número cuatro de Junts Pel Sí.
Como era de esperar, no faltaron las palabras grandilocuentes y las llamadas a la Historia. «El domingo es un día especialmente histórico, mirando atrás, mirando el presente, y mirando adelante», proclamó el todavía presidente de la Generalitat.
«La historia de un pueblo»
Oriol Junqueras, líder de ERC, el partido que ha permitido a CDC renacer con una candidatura que pocos se esperaban hace unos meses, también echó el resto en el estrado. «Tantas historias se convierten en la historia de un pueblo que quiere ser libre, que ha llegado a las puertas de su libertad, y que no se quiere rendir, no se quiere resignar», aseguró Junqueras.
Raül Romeva, el cabeza de lista, echó mano de uno de los lemas que Junts Pel Sï ha utilizado con más insistencia en los últimos días para proclamar su deseo de que esta «sea la campaña de nuestras vidas», aunque recordó que lo «fundamental vendrá después» del 27-S; cuando «tocará hacer lo que queremos hacer, y sabremos cómo hacerlo», afirmó Romeva.