Iveco España, productora de vehículos industriales, entró en números rojos por su filial brasileña
Las actividades de Iveco España se vieron lastradas el año pasado por las vicisitudes de su subsidiaria brasileña Iveco Latin America, que sufrió un quebranto de 231 millones de euros. Dicho resultado generó en el balance de Iveco España un deterioro de la participación cifrado en 80 millones, con impacto directo en su cuenta de resultados.
Así, los beneficios de explotación de Iveco cayeron a 29 millones y acarrearon un resultado neto final negativo de 101,9 millones, frente a los 8,8 millones de beneficio declarado en 2013.
Iveco España, presidida por Jaime Revilla Arroyo, produjo en sus plantas industriales de Madrid y Valladolid 48.120 vehículos, el 1,3% más. La marca mantiene el liderato absoluto en todas las categorías.
En camiones de menos de 3,5 toneladas, controla un cupo de mercado del 28,4%. En camiones de entre 3,5 y seis toneladas, también conserva la primacía con el 18,9% de las ventas. En la gama de seis a 16 toneladas, atesora el 56% de cuota. En camiones pesados de más de 16 toneladas, acapara el 18,5%. Por último, en autobuses urbanos e interurbanos, es segunda del mercado con el 18,6%.
La plantilla se compone de 3.967 personas. La cifra de negocio ascendió de 1.984 a 2.094 millones, de los que 1.425 millones correspondieron a ventas de camiones y autobuses, 102 millones a recambios y el resto a prestación de servicios.
Al igual que viene ocurriendo los últimos años, Iveco cerró el ejercicio con un abultado fondo de maniobra negativo, por importe de 513 millones. No obstante, la empresa tiene garantizada en todo momento la cobertura de sus necesidades de liquidez, gracias a la línea de crédito automática que le ha concedido su matriz británica CNH Industrial.