Índice de Conectividad Global de DHL: La globalización persiste bajo presión
/COMUNICAE/
El Índice se contrajo ligeramente el año pasado a causa de los débiles flujos de capital. El comercio se mantuvo resistente durante 2018, pero las tensiones se están haciendo sentir en 2019. En general, el mundo sigue estando más conectado que en casi cualquier otro punto de la historia
DHL y la NYU Stern School of Business publicaron hoy la actualización de 2019 del Índice Global de Conectividad de DHL (DHL Global Connectedness Index, GCI), el cual destaca los principales acontecimientos en los flujos internacionales de capital, comercio, información y personas. El nuevo informe muestra que la contracción de los flujos internacionales de capital provocó una ligera caída de la conectividad mundial en 2018. Sin embargo, a pesar de los fuertes vientos en contra en la geopolítica y el comercio mundial, el GCI se mantuvo cerca de su máximo histórico de 2017. En general, el mundo permanece más conectado que en ningún otro momento de la historia, sin que hasta la fecha se hayan observado signos de reversión generalizada de la globalización.
«El intercambio internacional permite a las personas y a las empresas de todo el mundo colaborar y aprovechar nuevas oportunidades», comenta John Pearson, CEO de DHL Express. «Si bien las tensiones geopolíticas actuales podrían perturbar seriamente la conectividad mundial, esta actualización de 2019 concluye que la mayoría de las corrientes internacionales se han mantenido sorprendentemente resistentes hasta ahora. En última instancia, lo que observamos hoy es la evolución de la globalización, no su declive. Los responsables de formular políticas y de tomar decisiones deben tener cuidado de no reaccionar exageradamente ante una retórica ardiente o grandes titulares de prensa».
Esta actualización del Índice de Conectividad de DHL se calculó en base a más de 3,5 millones de puntos de datos sobre flujos de país a país. Proporciona una cobertura completa 2001-2018, junto con el análisis parcial del primer semestre de 2019. El informe también presenta una investigación a fondo de la relación comercial entre Estados Unidos y China, rastreando la marcada declinación del comercio entre Estados Unidos y China, así como un examen de las recientes afirmaciones de que la globalización está dando paso a la regionalización.
«Nuestro análisis no confirma una marcada tendencia a la regionalización. Por el contrario, constatamos que la distancia media, a través de la cual los países comercian, se ha mantenido estable desde 2012», explica Steven A. Altman, académico investigador senior de la NYU Stern School of Business y principal autor del DHL Global Connectedness Index. «Si bien el desgaste de las relaciones entre las principales economías podría llevar a una fractura en el plano regional, semejante giro aún no se ha producido de manera concluyente».
Intercambios comerciales y flujos de capital: menores, pero sin señales de colapso
Como lo muestra la actualización del GCI, los intercambios comerciales continuaron intensificándose durante las primeras etapas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2018. Sin embargo, esta intensidad no se prolongó hasta 2019. En el primer semestre de este año, cayó la proporción de la producción mundial comercializada a través de las fronteras nacionales. Si bien es probable que el crecimiento del volumen del comercio siga siendo positivo este año, no se espera que siga el ritmo del crecimiento del PIB. No obstante, las previsiones actuales sugieren que la intensidad del comercio sólo registrará un moderado descenso hasta 2020.
El capital fue la única columna del índice que decreció en 2018. De hecho, el retroceso en la conectividad global fue impulsado en su totalidad por la disminución de los flujos internacionales de capital, en particular la inversión extranjera directa (IED) y las inversiones accionariales de cartera. Si bien los primeros datos sobre los flujos de capital para 2019 sugieren cierta estabilización, sigue siendo difícil lograr una sólida recuperación en estos parámetros. Sin embargo, una gran parte de la reciente caída de la IED se debió a los cambios en la política fiscal de Estados Unidos, que han obligado a las multinacionales estadounidenses a repatriar las ganancias obtenidas en el extranjero. Esto sugiere que los fundamentos puede que sean más fuertes de lo que parecen y que no se está produciendo un amplio retroceso de la globalización corporativa.
Información global y flujos de personas: siguen avanzando
La globalización de las corrientes de información sigue avanzando, pero las medidas disponibles para ello apuntan a una posible desaceleración. Si bien el crecimiento de las comunicaciones internacionales generalmente ha dejado muy rezagado al crecimiento de las comunicaciones nacionales, desde por lo menos principios de la década de 2000, los datos recientes sugieren que ambas están creciendo con porcentajes más similares. Los flujos globales de personas también siguen avanzando. Los viajes de salida de las economías emergentes y la liberalización de los requisitos de visado de turista han dado un gran empuje al turismo internacional. A pesar de las controversias en materia de políticas públicas, la migración internacional también sigue creciendo.
Sigue predominando la actividad empresarial nacional
De cara al futuro, la actualización de 2019 señala que los cuatro flujos medidos por el Índice de Conectividad Global —de comercio, capital, información y personas— se enfrentan actualmente a fuertes vientos en contra. El aumento de las barreras y la incertidumbre respecto a la liberalización futura están empezando a acarrear costos considerables. Al mismo tiempo, una encuesta sobre las apreciaciones de la globalización revela que muchas personas no se dan cuenta de cuán limitada es, en realidad, la conectividad global. Mientras que, por cierto, el mundo sigue estando más conectado que en casi cualquier otro punto de la historia. El informe destaca cómo estas apreciaciones exageradas de la globalización pueden dar lugar a la distorsión de la toma de decisiones en las empresas y a una subestimación del importante potencial que ofrecen los nuevos aumentos de la conectividad de la globalización.
Fuente Comunicae