ICER apunta que los conflictos de Ucrania y Oriente Medio podrían redefinir el mercado laboral en España
La creciente necesidad de proteger infraestructuras críticas y datos sensibles ha aumentado la demanda de expertos en ciberseguridad y personal especializado en defensa
El Instituto de Ciencias del Empleo y las Relaciones Laborales (ICER) señala que la creciente necesidad de proteger infraestructuras críticas y datos sensibles ha aumentado la demanda de expertos en ciberseguridad y personal especializado en defensa, tanto militar como en el ámbito de la seguridad privada, y apunta que los conflictos de Ucrania y Oriente Medio podrían redefinir el mercado laboral en España.
La demanda de ciertas ocupaciones podría cambiar drásticamente en España en los próximos años, con un crecimiento significativo en sectores como las energías renovables, la ciberseguridad y la logística, mientras que en otros sectores como el turismo o la manufactura no esencial podría producirse una contracción según explica el ICER en su informe ‘Europa: Previsiones ante un escenario de conflicto‘. En este contexto, la adaptabilidad y la inversión en formación continua serán fundamentales para que los trabajadores puedan transitar hacia las nuevas oportunidades emergentes, garantizando su competitividad en un mercado laboral en transformación.
El ICER prevé un aumento considerable en la demanda de profesionales especializados en energías renovables. Ingenieros, técnicos y especialistas en energía solar y eólica serán esenciales a medida que España y otros países europeos busquen alternativas a los combustibles fósiles para reducir su dependencia energética. Este crecimiento está impulsado no solo por la necesidad de garantizar el suministro energético, sino también por los objetivos de sostenibilidad y transición ecológica que los gobiernos están implementando.
Otra área en expansión es la de defensa y seguridad. Según el ICER, la demanda de profesionales en seguridad privada experimentará un crecimiento notable debido a la concentración de recursos de las fuerzas de seguridad del Estado hacia la protección de la seguridad nacional y a la preocupación por las nuevas amenazas derivadas del conflicto.
El informe también destaca que los profesionales en tecnología de la información y ciberseguridad serán fundamentales para garantizar la estabilidad de las empresas en un contexto de ciberataques crecientes. Los expertos en proteger sistemas de información y desarrollar soluciones tecnológicas seguras tendrán más oportunidades laborales, dado el aumento de amenazas cibernéticas y la necesidad de optimizar las infraestructuras digitales.
ICER subraya que los trabajadores que se especialicen en áreas como el desarrollo de software, análisis de datos y gestión de ciberseguridad serán esenciales para que las empresas puedan protegerse y adaptarse a un entorno económico volátil. La inversión en capacitación y certificaciones en ciberseguridad será clave para satisfacer la demanda en este sector.
La logística y la gestión de la cadena de suministro también verán un aumento en la demanda de especialistas, según ICER. A medida que las empresas se enfrentan a desafíos como la escasez de materiales y la interrupción de rutas comerciales, se necesitarán expertos capaces de desarrollar estrategias de resiliencia logística. Este sector requerirá tanto gestores de operaciones logísticas como técnicos en optimización de cadenas de suministro, quienes tendrán que adaptarse a nuevos escenarios geopolíticos y restricciones comerciales. ICER destaca que las empresas que inviertan en profesionales con habilidades en gestión de crisis y optimización logística estarán mejor preparadas para enfrentar las disrupciones del mercado.
Por otro lado, el informe advierte que ciertos sectores tradicionales, como el turismo y la hospitalidad, podrían ver una reducción significativa en la demanda de trabajo. Guías turísticos, personal de hoteles y restaurantes, y operadores de eventos podrían experimentar una disminución en las contrataciones debido a la caída del turismo internacional y el encarecimiento de los servicios relacionados con la energía.
El sector manufacturero no esencial, especialmente aquellos que dependen de cadenas de suministro internacionales, también sufrirá las consecuencias de la interrupción del comercio global. La disminución en la disponibilidad de materiales esenciales afectará directamente a la producción, generando una menor demanda de trabajadores en fábricas que no estén alineadas con sectores estratégicos.
Además, ICER prevé que los trabajadores de la exportación agrícola y pesquera verán un impacto en la demanda de sus servicios, especialmente en aquellos mercados que dependan de las exportaciones hacia regiones afectadas por el conflicto. Este descenso podría ser temporal, pero las pérdidas en el empleo del sector agroalimentario podrían ser significativas.
Servicios profesionales
ICER destaca que las empresas de servicios profesionales para el empleo tendrán un papel crucial en este escenario. Las empresas de recolocación, reentrenamiento y formación para el empleo estarán en una posición privilegiada para ayudar a los trabajadores a transitar hacia sectores en crecimiento. La demanda de servicios de headhunting y trabajo temporal también aumentará a medida que las empresas busquen adaptarse rápidamente a un mercado en constante cambio.
Las empresas de formación especializada podrán ofrecer programas que ayuden a los empleados a desarrollar las habilidades necesarias para prosperar en sectores como la energía, la tecnología y la ciberseguridad. La clave será la capacidad de adaptación y la agilidad para ofrecer soluciones inmediatas a las necesidades cambiantes del mercado.