Cómo la historia española inspiró a Verdi
‘Il Trovatore’ y ‘La forza del destino’ son las óperas de inspiración española más reconocidas entre las obras de Giuseppe Verdi
El estreno de Il Trovatore en el Liceu brinda la oportunidad para hablar de la inspiración que la historia española ha tenido en las creaciones de Giuseppe Verdi. Tras los estrenos de Ernani y la poca acertada Alzira, Verdi escribió Il Trovatore, una de sus obras cumbres. Esta fue estrenada en enero de 1853 en el teatro Apollo de Roma, con un libreto escrito por el napolitano Salvatore Cammarano, quien se basó en el libro El Trobador de Antonio García Gutiérrez, un escritor español que fue prácticamente desconocido en su época.
La acción se desarrolla en plena guerra civil catalana, a principios del siglo XV. En aquel entonces, Fernando de Antequera mantiene una disputa política y territorial contra Jaume de Urgell, pero el primero gana el pulso y será coronado como Fernando I. Manrico, el trovador protagonista de la historia, es partidario del noble de Urgell mientras que su enemigo el Conde de la Luna lucha a favor de Fernando. Las pasiones personales se mezclan con las disputas de las casas reales, en un drama operístico que se encumbra con grandes arias y la fuerza de sus coros.
En La forza del destino la historia se inspira en Don Álvaro o la fuerza del sino la obra de Ángel de Saavedra, conocido como el Duque de Rivas. Es un drama de amor, pasión y muerte en la España del siglo XVIII entre Don Álvaro, un noble de origen inca y Leonora, hija del Marqués de Calatrava.
En su estreno en San Petersburgo, en 1862, la obra fue criticada por su excesiva cantidad de muertes, pero al zar Alejandro II le gustó y obtuvo el aval necesario. Al año siguiente Verdi participó de su estreno en Madrid, donde compartió la sala con el Duque de Rivas. El compositor aprovechó su estancia para viajar por Andalucía, fuente de inspiración de la ópera, y al regresar a Italia realizó varias modificaciones en la presentación.
La forza, como la conocen los aficcionados al género, es una ópera que cuenta con grandes arias como la de Don Álvaro en ‘o tu che in seno’ o la de Leonora en el cuarto acto con ‘Pace pace mio dio’. Monserrat Caballé, en 1978, realizó una de las intepretaciones más memorables de esta última aria en La Scala de Milán, la ciudad donde descansa Verdi.