Gunnebo-Fichet, de sistemas de seguridad, sigue en pérdidas
El grupo Gunnebo España, conocido en el mercado por su marca Fichet, continúa afectado por el marasmo que vive el sector de la seguridad, si bien sus descensos de actividad y de rentabilidad se están atemperando.
Gunnebo tiene su sede en Barcelona. Hace cuatro años, emprendió un proceso de reestructuración ante la fortísima caída sufrida por las ventas, que pasaron de 60 millones en 2007 a 31 millones en 2011. El ajuste se centró en el personal y en la red comercial. Se presentó un expediente de regulación para 111 empleados de los 385 y se cerraron 17 oficinas.
En 2014, siguió el recorte de personal con más salidas, de forma que la plantilla se redujo a 239 personas. El giro se cifró en 26,3 millones, con baja de medio millón. Y las pérdidas pasaron de 1,8 millones a 812.000 euros. Con este resultado, la empresa encadena ya seis ejercicios de signo negativo.
Esta sucesión de números rojos ha rebajado los fondos propios a 667.000 euros, que son motivo de una advertencia del auditor. No obstante, los gestores de la casa sostienen que las amenazas quedan mitigadas por una serie de factores. Entre ellos, mencionan el ajuste citado, el reforzamiento del departamento comercial, la eliminación de contratos poco rentables y el enfoque del negocio hacia los grandes clientes. Así mismo resaltan el decidido apoyo que se viene recibiendo de la casa matriz sueca Gunnebo.
Gunnebo-Fichet figura en el repertorio mundial de líderes en cajas fuertes para la banca y en sistemas de seguridad física y electrónica. La filial española tiene de presidente ejecutivo a Darío Vicario Ramírez. Entre los consejeros figura Miguel Valls Maseda, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, quien pertenece al máximo órgano de gobierno de Gunnebo-Fichet desde 1968.