Germà Gordó, el hombre del Govern y de Convergència, en Sitges y con el Cercle
Los dos últimos años no habrán sido los mejores en las relaciones entre el Cercle d’Economia y el Govern de CiU. El proyecto soberanista que impulsó el President Artur Mas, que llevó al adelanto electoral en noviembre de 2012 –en algunos círculos económicos y políticos se considera su gran error—creó distancias con el lobby empresarial.
Capitaneado por Josep Piqué, y ahora por Antón Costas, el Cercle se ha vanagloriado de ejercer de verdadera sociedad civil, en contraste con otras instituciones u organismos. Y eso ha creado distancias con CiU.
Pero este año hay un hombre del Govern y de Convergència que no ha querido perderse los debates del Cercle en Sitges. Se trata del conseller de Justícia, Germà Gordó, un serio aspirante a una posible sucesión de Mas, en el momento que sea imprescindible. Gordó se quedó en la cena del jueves, en el hotel donde se celebran las jornadas económicas del Cercle, y siguió muy atentamente las diferentes sesiones a lo largo del viernes.
Su presencia ha contrastado con la casi nula participación de otros miembros del Govern y de la dirección de Convergència. Gordó sí ha querido estar en Sitges.