Font Vella se recupera tras seis aƱos de declive
La embotelladora revirtiĆ³ las pĆ©rdidas acumuladas desde el 2007 por el auge de las marcas blancas. El aƱo pasado registrĆ³ 1,6 millones de beneficio
La compañía Aguas Font Vella y Lanjarón, de Barcelona, detuvo en 2014 la caída de sus ventas y experimentó su primer crecimiento en seis años. En este periodo aciago, ha perdido el 41% de las ventas y ha visto como sus antaño esplendorosos resultados se reducían a la mínima expresión. Los jugosos dividendos que venía repartiendo también son historia.
El motivo de la decadencia pasada radica en el auge de las marcas blancas o de distribuidor. De todo el repertorio de productos existente en los supermercados, el agua mineral es la más perjudicada y la que muestra una mayor penetración de la marca blanca, con un 42% en volumen de ventas y un 29% en valor.
Vuelven los beneficios
Font Vella llegó a la cumbre en 2007, con 331 millones de facturación y 32 de beneficio neto. Tras este hito, la crisis golpeó las cuentas de la casa año tras año. En 2014 logró revertir la situación y elevó sus ventas un 0,5%, hasta 192,1 millones.
Así mismo, la favorable evolución del precio de las materias primas, en particular el plástico Ā«petĀ» que se utiliza para las botellas, permitió imprimir un giro a la cuenta de resultados. Así, los 130.000 euros de pérdida de 2013 se transformaron en beneficios de 1,6 millones el año pasado.
La empresa desarrolla sus actividades en los manantiales de Sant Hilari de Sacalm, Amer, Sigüenza y Lanjarón. El capital está controlado de antiguo por el grupo francés Danone, salvo un paquete del 5% que obra en poder de la familia Mahou, propietaria de la cerveza del mismo nombre.
Aguas Font Vella y Lanjarón nació hace siete años por la fusión de la catalana Font Vella y la andaluza Aguas de Lanjarón. La compañía está presidida desde mediados de 2014 por Jorge Miró Gaset, director comercial de Danone. Desde 2010, la plantilla se ha reducido de 564 a 442 personas.