La Fiscalía constata falta de indicios y datos que sustenten la causa medioambiental contra Iqoxe y pide reabrir la instrucción
Esta causa judicial no tiene relación con el accidente de la planta de La Canonja (Tarragona) ocurrido en enero de 2020
La Fiscalía provincial de Tarragona ha interpuesto un recurso de reforma contra el auto de apertura de juicio por la causa de delito medioambiental contra Iqoxe al apreciar que, tras la instrucción, no tiene constancia de datos e indicios que la sustenten, así como tampoco los tiene sobre la presunta falsedad documental, según ha publicado ‘Expansión’.
Esta causa judicial contra Iqoxe por delito medioambiental se abrió como pieza separada de la causa del accidente de la planta de La Canonja (Tarragona) ocurrido en enero de 2020 y por la que han sido acusados tres directivos de la compañía.
En su escrito, la Fiscalía expone que «no hay constancia de daño o riesgo grave al medio ambiente» porque no hay ningún dato de inmisión en medio marino ni datos periféricos que lo pudieran hacer sospechar. También apunta que no existe ningún tipo de caracterización de los alegados vertidos al canal de refrigeración/agua de mar, por lo que cualquier dato sobre contenido o cuantificación son «simples hipótesis», según el auto consultado.
Es por este motivo que ha pedido a la juez que retornen los autos a la fase de instrucción y menciona especialmente la investigación realizada por los Mossos, a quien pide muchas aclaraciones y el origen de los datos que pasaron al Instituto Nacional de Toxicología para hacer sus informes.
Sobre la supuesta falsificación documental, la Fiscalía es igual de categórica y, en su recurso, escribe que al margen de la existencia o no de la falsedad, para poder seguir un procedimiento penal es necesario que en la causa judicial figuren los documentos supuestamente falsos o bien a su disposición en archivo si no tienen formato papel. También especifica que debe indicarse si la falsificación documental cometida por particulares se encuentra o no en los supuestos recogidos en el tipo penal y, en caso afirmativo, en cuál de ellos.
Por su parte, la defensa de los acusados, que ya recurrió dicho auto en diciembre, ha vuelto a pedir el sobreseimiento de las actuaciones y ha hecho especial énfasis en que la Fiscalía coincide en que no existen indicios de criminalidad.
«Tras la práctica de todas las diligencias, nada menos que casi cuatro años, la única conclusión a la que se ha llegado es que la tesis impulsada por los agentes de los Mossos es una mera hipótesis o, mejor dicho, una especulación», afirma en su escrito el equipo legal que encabeza Emilio Zegrí.
Es más, recuerda que la pieza se abrió tras el accidente cuando no guarda relación alguna con el suceso. Asimismo, la defensa expone que la investigación empieza sin que se detectara ningún vertido de aguas residuales de Iqoxe ni tampoco presencia alguna por encima de los parámetros fijados por la Administración.
Sobre las acusaciones de falsificación, la defensa apunta que se ha tenido que inventar que en las instalaciones se llevaban a cabo actuaciones «tan disparatadas como falsificación de analíticas y vertidos con mangueras directamente al mar», sin concretar ni probar nunca cuáles fueron vertidos, cuál era la carga ni como supuestamente se había infringido la reclamación vigente.
Hace unos meses, la Agencia Catalana del Agua, dependiente de la Generalitat, ya afirmó que no hay constancia de que Iqoxe realizara vertidos que desembocaran en el mar, así como informó que no se había podido detectar ni probar, en base a sus análisis, que la petroquímica utilizara productos para enmascarar vertidos contaminantes que iban al mar.