Fergo Aisa, a un paso del concurso culpable
La inmobiliaria barcelonesa incrementa el agujero patrimonial en 133 millones
La administración concursal de la inmobiliaria barcelonesa Fergo Aisa ha concluido que la quiebra de la empresa acaecida en el verano de 2013 es culpable. Así lo han estampado en su informe elevado ya al juzgado.
Los redactores del escrito, Leopoldo Pons Albentosa y Pablo Ureña Gutiérrez, enumeran los motivos para llegar a semejante conclusión: la suspensión de pagos se produjo mucho después del plazo legal, pues ya en el segundo trimestre de 2008 se encontraba en situación de insolvencia; hubo falta de colaboración con el juez mercantil y la administración concursal; se ha incumplimido la llevanza de contabilidad; no se formularon y depositaron las cuentas de los últimos tres ejercicios; y ha habido alzamiento de bienes, salida fraudulenta de activos y simulación patrimonial ficticia.
Agujero de 221 millones
Los administradores concursales cifran el agujero patrimonial que tenía la empresa cuando fue declarada en concurso en 221 millones de euros. También ponen de manifiesto que, tras la quiebra formal, los administradores de la compañía tomaron una serie de medidas muy lesivas para los intereses de los acreedores, entre ellas diversas ampliaciones de capital, pagos a empresas y entidades financieras y ventas de participaciones en filiales.
En conjunto, cifran el agravamiento tras el concurso en otros 133 millones. El juzgado achaca la mayor responsabilidad del enorme boquete al ex presidente Carlos Fernández Gómez, por importe de 133 millones.