FCC borra del mapa el nombre de Uniland
La compañía Cementos Portland Valderrivas, filial del gigante constructor FCC, ha ultimado la absorción de una docena de filiales con objeto de simplificar su estructura y ahorrar costes. La medida forma parte del durísimo proceso de ajuste vivido por el grupo FCC, que se ha saldado con quebrantos astronómicos y con la pérdida de la histórica mayoría accionarial que la familia Koplowitz poseía.
La lista de compañías absorbidas por Portland incluye cementeras y productoras de áridos y hormigón. Entre ellas figura la emblemática empresa catalana, Corporación Uniland, antaño feudo de las familias Fradera y Rumeu.
Uniland nació en 1973 mediante la integración de dos firmas fundadas a comienzos del siglo XX, a saber, Cementos y Cales Freixa, propietaria de la planta de Els Monjos, y Cementos Fradera, titular de la planta de Vallcarca. A finales del pasado siglo, Uniland llegó a acaparar el 50% de la producción cementera de Cataluña y el 10% de la de España.
En 2006, sus accionistas recibieron una irresistible oferta de FCC. Vendieron el 74% de la compañía, por la que se embolsaron casi 1.600 millones de euros, justo en la cima de la burbuja inmobiliaria y constructora. Unos meses antes, la irlandesa CRH había desembolsado 300 millones por el 26% de Uniland. Entre pitos y flautas, las familias Fradera y Rumeu ingresaron cerca de 1.900 millones.
Esta adquisición es una de las causas de la posterior debacle que sufrió FCC. Poco después de integrar Uniland en su grupo, la construcción se desplomó y todavía sigue postrada. El consumo de cemento en España subió en 2014 un imperceptible 0,4%, tras seis años consecutivos de retroceso que han reducido la demanda a los niveles existentes hace medio siglo, cuando el país contaba con 31 millones de habitantes.
Con el refuerzo de Uniland, el tamaño de Portland Valderrivas creció un 50% y llegó a rozar los 1.500 millones de giro, pero la alegría fue efímera. En 2013 sus ventas se contrajeron a 540 millones. La compañía entró en pérdidas en 2011 y desde entonces ha acumulado unos saldos negativos de más de 700 millones. Corporación Uniland ya es historia.