Ernest Maragall, de la moqueta al entusiasmo juvenil

El eurodiputado, elegido en las filas de Esquerra, cree un error del sistema la condena a ocho jóvenes por asediar el Parlament

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Ernest Maragall se siente liberado. Y ha criticado con contundencia la decisión del Tribunal Supremo de imponer una pena de tres años de prisión por delito contra las altas instituciones del Estado a ocho de los participantes en el asedio al Parlament en junio de 2011, justo cuando se iban a votar los presupuestos de la Generalitat.

 «¿Estamos todos locos o qué pasa?», aseguró Maragall, en Rac1, en referencia a esa condena. El Supremo acabó anulando en parte las absoluciones que había acordado la Audiencia Nacional.

Concejal y consejero en la Generalitat

Maragall apoya a esos «jóvenes» al entender que no ocurrió nada, y que los diputados tardaron más, pero llegaron al Parlament.

Con 72 años, eurodiputado con su partido MES, pero elegido en las filas de Esquerra Republicana, y tras abandonar el PSC, Maragall ha olvidado con celeridad sus tiempos «institucionales» en Cataluña. Fue concejal de Hacienda, y de Presidencia, en el Ayuntamiento de Barcelona, con su hermano, Pasqual Maragall, como alcalde. Y con José Montilla, de Presidente de la Generalitat acabó ejerciendo de consejero de Educació. La moqueta ya queda lejos.

 

Economía Digital

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