eMobility Expo consolida a la Comunidad Valenciana como epicentro de la movilidad sostenible
El evento cierra su segunda edición con 6.873 congresistas, con la participación de empresas como CENIT, Valenciaport, Air Europa, Vueling o Repsol
eMobility Expo World Congress 2024 clausuró su segunda edición, consolidando la Comunidad Valenciana como hub y enclave estratégico del sur de Europa en movilidad sostenible. Bajo el lema ‘We are the future of eMobility’, el encuentro global multiespecialista de la industria de la movilidad ha reunido durante tres días a 6.873 congresistas internacionales que han acudido para descubrir las tendencias, retos y soluciones de distintos segmentos de la industria de la movilidad y han fijado la hoja de ruta para una movilidad más sostenible, conectada, autónoma y segura. Un evento que en su segunda edición ha dejado un impacto económico de 16 millones de euros en la ciudad de Valencia.
Un total de 219 firmas expositoras como BP, Cepsa, Ford, Iberdrola, Repsol, Air Nostrum, Broseta, Eurecat, Iryo, ITE (Instituto Tecnológico de la Energía), Redit Mobility, Valenciaport o Vueling, entre muchas otras, han mostrado en eMobility Expo World Congress 2024 las innovaciones y soluciones más disruptivas que están llevando el sector a un cambio de paradigma. Asimismo, el congreso eMobility World Congress ha contado con 387 expertos de todo el mundo para analizar, debatir y compartir los retos presentes y futuros de la industria de la movilidad, que pasan por una movilidad más conectada, autónoma y segura, y por la descarbonización de la industria.
En este sentido, la última jornada de eMobility Expo World Congress ha abordado la transformación digital que está marcando una nueva era en la gestión portuaria, con la aplicación de la tecnología y el avance de la descarbonización de las operaciones. Sergi Sauri, director en el Center for Innovation in Transportation (CENIT), que ha abogado por la comunicación entre todos los actores para propiciar la resiliencia de los puertos, ha puesto sobre la mesa varias inquietudes en el sector.
Entre ellos, tener una normativa clara por parte del sector público y no solo obligar a los puertos a ser más verdes, sino «a salir de los propios puertos y generar corredores verdes, es decir, alianzas y conexiones intercontinentales». Otra de las preocupaciones que ha mostrado es el traslado de algunos de los centros de operaciones de Europa al norte de África, «lo que supone una reducción de ingresos provenientes de los impuestos, una fuga de carbono y la pérdida de cierta independencia logística en favor de los países del norte de África».
Algo con lo que ha estado de acuerdo, José Andrés Giménez, director de Logística Portuaria en Fundación Valenciaport, que ha apostado por una integración más eficaz con la cadena de suministro existente y ha considerado la digitalización como un «elemento de gran importancia para la sincronización de los procesos» en un ecosistema muy fragmentado. «Hay una gran oportunidad para marcar la diferencia en los próximos años tratando de abrazar estas nuevas tecnologías que están llegando: IA, Big Data… En el sector transporte vamos un poco por detrás de lo que estas tecnologías pueden aportarnos», ha afirmado.
En líneas similares, Arjen Heeres, CEO de DECIDE4AI, también ha apostado por la sincronización como respuesta para incorporar los puertos a la cadena de suministro. «Si se dispone de un sistema inteligente que controle todo y prevenga nuevas situaciones no se necesitarán más recursos, sino utilizar los disponibles de forma inteligente. La inteligencia artificial ayuda a que los puertos sean más rentables, más sostenibles y más competitivos», ha señalado.
Combustibles alternativos
eMobility Expo World Congress también ha analizado las claves de los Combustibles de Aviación Sostenible (SAF) como una oportunidad para el avance de la descarbonización en el transporte aéreo, aunque sólo entre el 2% y el 5% de las emisiones proceden de la aviación. Rosa Nordfeldt, directora de Sostenibilidad Air Europa Líneas Aéreas, ha indicado que ya han empezado a experimentar con SAF en rutas cortas, medias y largas. No obstante, «tenemos que entender que el SAF es sólo una de las muchas medidas a aplicar en la transición hacia la descarbonización. Para 2050, toda la aviación habrá experimentado un gran cambio. Aparecerán nuevos modelos de aviones y de combustible, hay muchas energías diferentes a nuestra disposición».
Por su parte, María José Bartolomé, de Exolum, ha remarcado que «la infraestructura para mover el combustible sostenible ya existe, pero hay mucho trabajo por hacer en materia de regulación. Necesitamos muchos escenarios y tecnologías diferentes para alcanzar los objetivos de sostenibilidad». En ello ha coincido con Santiago Lopezbarrena, responsable de sostenibilidad en Vueling, que ha insistido en que la normativa «va por detrás de la industria» en un aspecto tan relevante como SAF, que «no es sólo una oportunidad para la aviación, también puede ser una opción para otros sectores».
Tras indicar que ya se puede suministrar a los aviones actuales alcanzando menos emisiones, ha incidido en tener en cuenta que «el suministro de combustible sostenible es inferior al 1% de la demanda mundial, por lo que aún queda camino por recorrer. Tenemos que aumentar la producción para ser competitivos en precio».
Por su parte, Francisco José Lucas, responsable de aviación sostenible en Repsol, ha recordado la puesta de su compañía por esta iniciativa con la marcha de la nueva planta de producción de SAF en Cartagena con la que podrán producir más de 2.000 toneladas de esta energía. «IATA dice que la producción mundial actual es similar a lo que produciremos en Cartagena», donde han invertido 200.000 millones. «Podemos reducir aproximadamente el 60-65% de las emisiones de todo el sector, pero es necesario hacer inversiones en infraestructuras, como las plantas de producción», ha añadido.
En relación al transporte aéreo, expertos como Eduardo Carrillo, director de estrategia de Boeing, han abordado las megatendencias que están llevando al sector a un nuevo paradigma, donde se detecta un fuerte cambio en las tecnologías de propulsión, un aumento de la movilidad aérea urbana y, finalmente, una necesidad inexcusable de hacer frente al cambio climático.
«En un avión para pocas personas que recorra pocos cientos de kilómetros, la pila de combustible con hidrógeno será una buena solución, pero habrá que gestionar toda la infraestructura vinculada al hidrógeno (producción, suministro, etc.)», ha remarcado Jaime Fernández, Head of Research & Technology de ITP Aero. Por su parte, Isaac Pérez, delegado en España en Airbus UpNext -empresa especializada en la fabricación de componentes aeroespaciales y de aviación- ha resaltado un gran avance de su compañía. «Hemos demostrado que un helicóptero puede volar sin piloto y estamos trabajando en varios proyectos sobre energías de propulsión disruptivas», ha revelado.